De Reagan a Major: así fue la relación de Thatcher con los líderes mundiales

En materia de política exterior, de los gobiernos Thatcher destacan la victoria en 1982 de las Fuerzas Armadas británicas frente a Argentina por la soberanía de las islas Malvinas. Fue entonces cuando se enfrentó al que figuraba en su lista de «enemigos externos», el dictador Leopoldo Galtieri.

Por el contrario, uno de sus íntimos fue el presidente estadounidense, Ronald Reagan, con quien compartía la animadversión por el comunismo, hecho que le valió ser denominada por los medios soviéticos como la Dama de Hierro.

Pero cuando Mijail Gorbachov emergió como potencial líder de la Unión Soviética, ella le invitó al Reino Unido en diciembre de 1984 y dijo que era un hombre con el que ella podía tratar. No suavizó sus críticas hacía el sistema soviético, haciendo uso de nuevas oportunidades para dirigirse a audiencias televisivas en el este para presentar su caso contra el comunismo. De todas formas, jugó un papel constructivo en la diplomacia que suavizó el resquebrajamiento del Imperio Soviético y de la propia Unión Soviética en los años 1989-91.

Con el canciller alemán Helmut Kohl no tuvo una relación especialmente buena. De hecho, sus puntos de desencuentro llegaron a alertar a George Bush padre, quien incluso trató de intentar mediar a través del Consejo de Seguridad.

Presionada por su partido, Thatcher terminó dimitiendo en noviembre de 1990, tras lo cual John Major se convirtió en líder «tory» y primer ministro. Este mismo lunes Major ha lamentado la pérdida de una persona que ha calificado de «fenómeno político» y una «auténtica fuerza de la naturaleza». «El Reino Unido cambió totalmente, y en gran medida, bajo su liderazgo», ha manifestado el exlíder a los medios de comunicación, tras conocerse el fallecimiento de su correligionaria.