Sin mensaje de Chávez en el aniversario de su golpe

A pesar de que el vicepresidente, Nicolás Maduro, dijo el viernes que el presidente venezolano está «recuperándose paulatinamente, tomando fuerza», dando por «cerrada» la etapa postoperatoria, los actos oficiales del 4 de febrero vienen a reconocer que Chávez no está en condiciones de hablar a su pueblo, lo que siembra dudas sobre la veracidad de las conversaciones que supuestamente mantiene con miembros del Gobierno. Ni siquiera al expresidente brasileño Lula da Silva le fue permitido verlo en su visita a Cuba de los últimos días.

En la circular enviada por el PSUV a sus organizaciones en cada estado, se prevé abrir las celebraciones con una grabación anterior de Chávez en la que canta el himno nacional; seguida de la proyección del vídeo «¡Por ahora!», con las imágenes de 1992 en las que Chávez aparece reconociendo la derrota provisional de su golpe y que forman parte de la mitología del chavismo.

Chávez tampoco tuvo ningún tipo de participación en la conmemoración este sábado del aniversario de su llegada al poder en 1999, tras ganar unas elecciones.

En sus declaraciones, Maduro indicó que el presidente ha entrado en una «nueva fase de tratamiento», después de la «compleja» situación por la que ha pasado. Fuentes con acceso al dictamen de los médicos en La Habana aseguran a este diario que, en realidad, «se está cerrando la ventana» para un viaje de Chávez a Caracas para la eventual toma de posesión.

La explicación es que el postoperatorio ha sido tan duro y largo, que Chávez sale de él muy debilitado y cuando los síntomas del cáncer vuelven a pronunciarse, después de que las partes afectadas por las células cancerígenas fueran retiradas en la operación. La intervención quirúrgica iba a darle unas semanas de posible actividad, pero el paciente ha gastado mucho tiempo en superar la grave infección pulmonar que le puso cerca de la muerte a finales de diciembre.

Con la infección casi superada, intentando aprovechar la mencionada ventana de tiempo, el pasado 17 y 18 de enero se planteó un traslado de unas 24 horas al Hospital Militar de Caracas, que finalmente fue abortado por la extrema debilidad de Chávez, como ya informó ABC. Pero el tiempo pasa y las células malignas vuelven a reproducirse.

Ante la dificultad de proceder a la jura, el reciente viaje a Cuba del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, podría interpretarse como un intento de cerrar un pacto para otro escenario, en caso de que la primera opción no sea posible: la renuncia de Chávez, sin haber jurado el cargo, lo que dejaría a Cabello al frente institucional del país hasta unas inmediatas elecciones, a cambio de un fehaciente compromiso de éste de no desbancar a Maduro como candidato y sucesor.