El gobierno turco inicia conversaciones con los kurdos del PKK

«El principal objetivo del gobierno es que se desarmen. No puedes conseguir resultados y abolir una organización solamente con acciones armadas», dijo Akdogan, en lo que ha sido interpretado como un reconocimiento de la imposibilidad de que las autoridades turcas derroten militarmente a la guerrilla. Sin embargo, según Akdogan, también ha quedado de manifiesto la incapacidad del movimiento nacionalista kurdo para imponer sus reivindicaciones.

«La organización anunció 2012 como el año de la victoria, pero claramente ha sido un desastre. Movilizó todos sus recursos para lograr este objetivo: establecer control sobre el terreno en áreas rurales y empujar a la gente a las calles para una guerra popular revolucionaria», aseguró Akdogan. Este verano, tal y como informó ABC , los guerrilleros lograron mantener durante varios días el control del área de Semdinli, fronteriza con Irak e Irán, pero con un alto coste de vidas entre sus combatientes.

El conflicto entre el PKK y el estado turco dura ya más de 28 años, en los que se ha cobrado más de 45.000 vidas. Los aproximadamente dos mil muertos de 2012 en ambos bandos lo han convertido en el año más sangriento desde los años 90.

«El gobierno apoya cualquier diálogo en este sentido que pueda resultar en un cese de la violencia», afirma Akdogan. Por ello, se ha sentado ahora a negociar con Abdullah Öcalan, el líder histórico de la organización, a quien miembros de la Agencia Nacional de Inteligencia de Turquía (MIT) visitaron en prisión el pasado 22 de diciembre, según ha revelado el diario «Hürriyet».

Öcalan fue capturado en 1999 y permanece encerrado en aislamiento en la isla prisión de Imrali, pero su influencia sobre la organización quedó de manifiesto el pasado octubre, cuando a petición suya se puso fin inmediatamente la huelga de hambre que amenazaba las vidas de más de setecientos presos kurdos .

Sin embargo, persisten las dudas sobre la capacidad real de mando de Öcalan sobre los actuales líderes de la guerrilla. «Tenemos que ver ahora cómo va a reaccionar Kandil [las montañas del norte de Irak donde se encuentran las bases guerrilleras]», apuntó el propio Akdogan.

Desde el partido de base kurda BDP, la cuarta fuerza política en Turquía y considerado cercano a la guerrilla, se ha recibido la noticia con cautela. «Si el gobierno trata de tomar medidas en este asunto, deberían informar tanto al público como al BDP», ha declarado el diputado Idris Baluken, asegurando que «este asunto decidirá el futuro de la cuestión kurda».