¿Qué es la 'perestroika'? El milagro económico de Gorbachov que destruyó la URSS

Las razones que provocaron la agitación del modelo soviético fueron varias. El profesor Felipe Sahagún afirma en 'Perestroika, 1989' que el presidente se tuvo que enfrentar a un país deprimido a nivel económico, social, moral y político por culpa de una economía basada en el 'desarrollo extensivo' (la mano de obra y la tierra).

Leonid Brézhnev, su predecesor, sabía que debía modernizar este sistema y basar el crecimiento en la evolución tecnológica y el libre comercio. Sin embargo, no se atrevió a afrontar el cambio a pesar de que la población estaba ya mucho más formada. A Gorbachov, por tanto, le tocó pasar de la 'economía de guerra' de la URSS a una que convirtiese al oso ruso en una locomotora.

La principal característica de la 'perestroika', con todo, fue que empezó cual revolución palaciega; se orquestó desde arriba y desde el interior del propio aparato del poder. Sorprendente para un paquete de medidas que suponían una carga de profundidad contra el modelo centralizado de la época estalinista.

En principio, el Estado buscaba caminar hacia el capitalismo de manos de dos ejes clave: la motivación del trabajador y la materialización del principio de la autogestión económica de las empresas. Todo dentro, eso sí, de un proceso planificado. Poco a poco, sin embargo, las modificaciones saltaron también a las esferas políticas e ideológicas. Y es que, ese fue otro de los rasgos del sistema: la evolución en varias etapas.

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El historiador soviético Kiva Maidanik definió la 'perestroika' en una conferencia que ofreció en los años noventa en Estados Unidos. En sus palabras, fue un proceso a largo plazo «que debía cambiar todos los aspectos de la URSS haciéndola cada vez más socialista» y, por tanto, menos comunista.

Se basaba, según sus palabras, en tres ejes básicos: la «aceleración del desarrollo económico y social, la remodelación del mecanismo económico socialista y la renovación radical de la superestructura de la sociedad». El punto más destacado era el segundo, que suponía «el paso de la gestión económica basado en la dominación de los métodos administrativos y autoritarios, al sistema moderno basado en la autonomía». La llegada del capitalismo, vaya.

La 'perestroika' se completaba con la 'glasnost', el fin del arcaico sistema autoritario a nivel social. Con ella, Gorbachov abrió por primera vez las puertas al libre pensamiento. Fue, como lo define Sahagún, una política de transparencia informativa.

En la práctica, se permitió la publicación de libros antes prohibidos, se sacó de prisión a los disidentes políticos, arribó el pluralismo ideológico, se fomentó la libre investigación, se acabó con la censura informativa, se legalizaron partidos opositores y, por último, se decretó el regreso de las tropas rusas destinadas a una guerra tan sangrienta como la de Afganistán. «Estaba destinada a movilizar a la población, sobre todo a la clase intelectual, contra los vicios del sistema que se pretendían corregir», explica el autor en su informe.