Suscríbete a
ABC Cultural

¿Venganza o justicia? Las bestiales prácticas del verdugo alcohólico de los EEUU que ejecutó a los jerarcas nazis en 1946

John C. Woods, definido como un hombre con «un aliento asqueroso» y con «el cuello siempre sucio» por sus compañeros, fue el encargado de acabar con la vida de los principales secuaces de Hitler condenados en los Juicios de Nüremberg

Años después, fue acusado de modificar las cuerdas con las que fueron ahorcados los reos para hacerles sufrir más. Jamás se demostró, pero su homólogo británico calificó su trabajo de «torpe»

Woods, de 35 años, fue acusado de haber modificado las cuerdas de las ejecuciones para que los nazis sufrieran antes de morir
Manuel P. Villatoro

Esta funcionalidad es sólo para registrados

« That's fast work! ». O «¡Ha sido un trabajo rápido!», en nuestro idioma. Las palabras que John C. Woods , el verdugo que ejecutó 10 de las 12 sentencias de muerte dictadas por el Tribunal Militar Internacional formado tras ... la Segunda Guerra Mundial (2 de los acusados fallecieron antes de que se pudiesen cumplir), helaron la sangre de aquellos que se habían reunido en el improvisado patíbulo instalado en el gimnasio del Palacio de Justicia de Nüremberg . Lo cierto es que a este extraño personaje, más conocido por su alcoholismo y por su poca higiene personal que por su oficio de verdugo en el ejército de los Estados Unidos, no le faltaba razón. Al fin y al cabo, había colgado y retirado del cadalso, con la ayuda de un compañero, a una decena de jerarcas nazis en poco más de hora y media. Todo un récord particular.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia