Suscríbete a
ABC Cultural

Bravuconadas de los españoles: las respuestas más fanfarronas de los Tercios de Flandes (parte I)

La palabra «rodomontade» no tenía el significado negativo que le vincula hoy a fanfarronería, sino que se entendía a cuando la altanería de palabra y acción se acompañaba de ingenio y agudeza. De ahí que al inicio de su texto Bourdeille proclame que «las fanfarronadas españolas superan a las de cualquier otra nación, tanto que la nación española es brava, bravucona y valerosa»

César Cervera

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El soldado, viajero y escritor Pierre de Bourdeille escribió diversos libros sobre su tiempo y sobre la potencia hegemónica de entonces. Este aventurero francés admiraba por muchas razones el carácter español y dedicó un texto a lo que él llamó las « Rodomontades Espaignolles ... », que se ha traducido de forma poco precisa como « Bravuconadas de los españoles ». No obstante, en su momento «rodomontade» no tenía el significado negativo que le vincula hoy a fanfarronería, sino que se entendía a cuando la altanería de palabra y acción se acompañaba de ingenio y agudeza. De ahí que al inicio de su texto Bourdeille proclame que «las fanfarronadas españolas superan a las de cualquier otra nación, tanto que la nación española es brava, bravucona y valerosa, y de genio vivo y hábil para improvisar frases con ingenio».

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia