Suscríbete a
ABC Cultural

El altar azteca de sacrificios que horrorizó a Hernán Cortés y a los conquistadores españoles

En 2015 salió a la luz el tzompantli de Tenochtitlán, una pequeña construcción formada por varios palos en la que se ensartaban cráneos

Ahora, en pleno 2017, las investigaciones han desvelado una interesante novedad: los restos no eran únicamente de hombres, sino también de mujeres y niños

“La marcha a Tenochtitlán” de Cortés AUGUSTO FERRER-DALMAU
Manuel P. Villatoro

Esta funcionalidad es sólo para registrados

«Estos palos hacían muchas aspas por las vigas, y cada tercio de aspa o palo tenía cinco cabezas ensartadas por las sienes. Andrés de Tapia , que me lo dijo, y Gonzalo de Umbría las contaron un día, y hallaron ciento treinta y ... seis mil calaveras en las vigas y gradas». La descripción que el cronista Francisco López de Gómara (nacido en 1511) hizo del extraño monumento que los hombres de Hernán Cortés descubrieron en Tenochtitlán (la capital del imperio azteca) es esclarecedora y denota por qué llegó a causar pavor entre los conquistadores españoles .

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia