Mónaco vuelve a estar de fiesta
La primera gala de la Cruz Roja de Mónaco presidida por el Príncipe Alberto II reunió en la noche del viernes a personalidades del mundo del cine y las finanzas. El soberano monegasco acudió del brazo de su tía, la Princesa Antoinette, hermana del desaparecido Rainiero, mientras que su hermana mayor, Carolina, llegó acompañada de su esposo, Ernesto Augusto de Hannover, luciendo un vestido de Chanel. Estefanía, que cenó junto a su hermano, eligió un traje de Armani.
Alberto de Mónaco convocó para el concierto que amenizó la velada a la cantante pop estadounidense Anastacia. La fiesta reunió a 850 invitados, que pagaron una entrada de mil euros (precio que no incluía el vino) y que irán destinados a las arcas de la organización humanitaria.
A la fiesta que tuvo lugar en el Sporting Club de Montecarlo, asistieron el actor británico Roger Moore, la cantante estadounidense Shirley Bassey, la estrella italiana Gina Lollobrigida y la millonaria baronesa Marianne Brandstetter.
Los invitados cenaron en una sala decorada con oro y canastas de flores y tuvieron ocasión de degustar (y de saciarse, si quisieron) cincuenta kilogramos de caviar de Irán, encargados para la ocasión. La gala monegasca se cerró con un espectáculo de fuegos artificiales lanzados sobre el mar desde dos barcos.
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