Iglesia y solidaridad
Hace apenas unos meses nos sobrecogían las imágenes de inmigrantes abandonados en el desierto y asesinados por querer entrar en Ceuta y Melilla; hoy nuestros medios de comunicación no dicen nada del tema, aunque sabemos que la situación no ha cambiado. Siguen muriendo inmigrantes en la frontera y en el Estrecho, siguen siendo apaleados y abandonados en el desierto.
En estos momentos en que el debate sobre lo que la Iglesia aporta a la sociedad sigue abierto, me gustaría recordar que, además de los 36.000 millones de euros que anualmente ahorra la Iglesia al Estado en obras benéficas, una de las más importantes es la de ser voz de los empobrecidos y defensora de la vida en nuestra sociedad.
La postura más contundente y clara que se ha hecho en España en solidaridad con los inmigrantes ha sido la de la Iglesia católica en el comunicado emitido el 11/10/05 por la Comisión Episcopal de Migraciones, donde se recuerda que la vida de toda persona, independientemente de su condición social o su estatuto legal, es sagrada. Se proclama el derecho tanto a emigrar como a no tener que emigrar.
Ante el drama de la inmigración, la Iglesia se ha vuelto a posicionar desde la solidaridad.
Nuria Sánchez. Pamplona.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete