Mar Flores desmiente cualquier relación con Raul

No es que esté harta, es que está hartísima de que su nombre siempre aparezca como el Guadiana para reavivar un escándalo amoroso y relacionarla con algún famoso. Claro que en el caso de Mar Flores se entiende la insistencia de algunos dada la cantidad de veces que por méritos propios y sin que nadie exagerara un ápice la modelo ha aparecido en portadas con distintos hombres importantes o simplemente famosos, que ya da lo mismo a la hora de montar un número. Su boda y separación del italiano Carlo di Constancia, ruptura que aún colea en la lista de escándalos más vendidos, su posterior romance con el empresario Fernando Fernández-Tapias (al final fue su íntima amiga Nuria González quien afianzó esa relación), su escarceo con el italiano Alessandro Lequio y las famosas fotos de la pareja en la cama mientras se reían de Fernández-Tapias, o su romance y crisis nerviosa con el hijo de la duquesa de Alba, Cayetano Martínez de Irujo, que acabó de la noche a la mañana... Mar vivía los últimos meses en un remanso de paz interrumpido únicamente por las apariciones televisivas de su ex marido quien arremete cada quince días contra ella por la custodia de su hijo Carlo. Pero hasta eso podía controlarlo, ya con denuncias, ya con resignación. Su noviazgo con el empresario Javier Merino le daba esa seguridad mientras que su trabajo en Canal Nou le permitía desconectar lo suficiente y saborear las mieles del éxito. Pero ahora, con la vuelta de unos rumores en los que se dice que se ha visto con el futbolista Raúl (de esa relación ya se habló años atrás cuando el deportista seguía soltero y no conocía a la que hoy es su mujer), Mar sale a los ruedos —ayer lo hizo en directo en el programa de María Teresa Campos— para desmentirlo todo, negarlo y dejar clara su estabilidad junto a Merino. También el torero Enrique Ponce, íntimo amigo de Raúl, ha negado esos dimes y diretes pidiendo respeto para el matrimonio, que tiene un niño. Como ya recogimos en esta misma columna hace días, las declaraciones de Mamen Sanz —esposa de Raúl— en la puerta de su nueva casa de Madrid en las que decía que estaban pensando darle un hermanito a su hijo Jorge dejaban bien claro que de rumores de crisis en la pareja nada de nada. Ayer Mar Flores también quiso poner las cosas en su sitio «más que nada por el daño que pueden hacer a terceras personas». Dicho queda.
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