Dónde comer sushi en Sevilla: bares y restaurantes que te transportarán a Japón

A lo largo de los últimos años, Sevilla ha visto crecer una oferta japonesa sólida y variada. Desde los restaurantes de sushi más puristas —donde se honra la técnica y el producto— hasta los locales de fusión que reinterpretan los sabores de Oriente. Porque comer sushi no es solo probar «pescado crudo», sino adentrarse en una cultura gastronómica que valora la precisión, el equilibrio y la belleza en cada detalle.

Ya seas de los que buscan la barra clásica donde el itamae trabaja a la vista o prefieras una experiencia moderna con cócteles, baos y rolls creativos, en esta guía encontrarás el restaurante japonés perfecto para ti.

La capital andaluza está repleta de restaurantes que han acercado la cocina nipona a su público, seduciendo tanto al cliente local como al extranjero, y haciendo que buscar dónde comer sushi en Sevilla sea una tarea tan apetecible como necesaria.

Desde el equipo de GURMÉ Sevilla, y siguiendo las recomendaciones de nuestro editor Álvaro Salinero, repasamos algunos de los restaurantes japoneses imprescindibles de la ciudad: lugares donde el producto, la técnica y la estética se encuentran para ofrecer una experiencia que trasciende el mero acto de comer.

Kinu fue una de las aperturas más comentadas del 2022, cuando abrió por primera vez sus puertas, y tres años después sigue siendo un imprescindible para los que buscan dónde comer buen sushi en Sevilla.

Se trata de una barra omakase situada a pocos pasos de la Catedral donde la experiencia se vive en primera persona: solo seis comensales frente al sushiman José Cerdá —conocido como Hoze—, quien conduce un menú de más de veinte pases que combina otsumamis (aperitivos japoneses) con una secuencia impecable de nigiris.

Cada pieza se elabora al momento, con cortes precisos y una selección de pescados que varía según la temporada. También cuenta con algunas mesas para quienes prefieran comer a la carta y disfrutar de la ligereza de la cocina nipona en un entorno sereno, elegante y con un servicio que cuida cada detalle.

En los bajos del hotel Meliá Lebreros, en pleno Nervión, se encuentra Iki, una de las embajadas más sólidas de la cocina japonesa en Sevilla. Recomendado por la Guía Michelin, este restaurante liderado por el chef Kosuke Takanezawa se ha ganado el respeto de los amantes del sushi por la calidad de su materia prima y la delicadeza de sus elaboraciones.

Su propuesta combina lo mejor de la gastronomía nipona con sutiles guiños mediterráneos, pero aquí los nigiris son palabra mayor. Tampoco faltan platos icónicos como el sashimi, el cangrejo real en tempura o los mariscos de temporada, siempre tratados con el máximo respeto.

El propio chef suele recomendar dejarse llevar por las sugerencias fuera de carta, una forma de descubrir nuevos productos y preparaciones que varían según el mercado. En su coqueta sala —con barra a la vista y un ambiente cálido—, Iki se confirma como uno de esos templos discretos que han conquistado a los sevillanos más fieles a la cocina japonesa.

Hiyoki abrió sus puertas en octubre de 2018 en pleno corazón de Sevilla, en la calle Javier Lasso de la Vega. Desde entonces, su chef y propietario, Fu Cheng Zhang, se ha consolidado como uno de los referentes de la cocina japonesa en la ciudad.

Su carta se inspira en lo más valorado de la gastronomía nipona, pero con una identidad marcada por la materia prima local: pescados y mariscos procedentes de las lonjas de Huelva, Isla Cristina y Barbate, que el equipo selecciona cada día para elaborar todo tipo de piezas de sushi, sashimis o platos fuera de carta que cambian según el mercado.

No obstante, aquí no todo gira en torno al mar. En Hiyoki también hay espacio para las carnes premium, como el wagyu, el novillo argentino o el cerdo ibérico, con el que coronan algunos nigiris o trabajan en la plancha teppanyaki.

El restaurante cuenta además con un segundo local en calle Betis, donde mantienen la misma filosofía de producto y una cocina japonesa que mira al sur con respeto y autenticidad.

Detrás de Tanabata están Juan Soto y Lola Mendoza de Castro, dos sevillanos que regresaron de Londres con una idea clara: abrir un restaurante japonés a su manera. En diciembre de 2019 hicieron realidad ese sueño en la calle Balbino Marrón, donde hoy se ha convertido en una de las direcciones imprescindibles para los amantes del sushi en Sevilla.

Juan, cocinero de profesión, y Lola, apasionada de la cultura nipona, han creado un espacio cálido y accesible que acerca la cocina japonesa al público local con naturalidad. Su carta no es estrictamente ortodoxa —incluye platos fusión como los totopos con guacamole y pez mantequilla, el tartar de salchichón o las gyozas de cangrejo y queso crema—, pero conserva la esencia nipona en su variada selección de sushi: uramaki, gunkan, hosomaki y un largo etcétera que se elabora con mimo y buena materia prima.

Jesús y Luis Ruiz Leal, junto a su padre, Jesús Ruiz Cazorla, son los responsables de Miyagi, un restaurante japonés ubicado en el barrio de El Porvenir, concretamente en la calle Valparaíso, que ha logrado hacerse un hueco entre los favoritos de los amantes del sushi en Sevilla.

El proyecto nació en 2015 como un formato de comida para llevar y, tras años de consolidarse, dio el salto a este nuevo espacio más amplio y acogedor, donde ahora también se puede disfrutar de su cocina en sala.

En Miyagi, el sushi es el gran protagonista, con una carta que combina clásicos como uramakis, nigiris o tatakis con otros platos nipones como la ensalada de wakame y pepino, las tempuras o los tartares de salmón y atún picante. A su vez, la cocina caliente aporta el contrapunto perfecto con recetas como los yakisobas (fideos de trigo salteados), los yakitoris (brochetas de pollo) o los yamikeshis (arroces fritos).

Miyagi mantiene el espíritu con el que nació: una cocina japonesa honesta y cuidada, pensada para disfrutar tanto en casa como en su local, con un ambiente relajado y un servicio cercano.

Wasabi Sevilla es uno de esos restaurantes que han contribuido a popularizar el sushi en la capital andaluza. Ubicado en calle Amor de Dios, esta izakaya, como se conocen a las tabernas japonesas, nace de la pasión de sus propietarios por la gastronomía y la cultura japonesas, con una propuesta que puede disfrutarse tanto en sala como en casa, gracias a su servicio de delivery y recogida en local.

En su carta se despliega todo un recorrido por los clásicos nipones: temakis, makis, uramakis, gunkans y nigiris, además de una selección de sashimis elaborados con materia prima de calidad. Completan la experiencia platos tan reconocibles como las gyozas, yakitoris, edamames, la sopa de miso o los yakisobas, junto a propuestas más contemporáneas como los tartares y chirashis, donde el arroz de sushi se cubre con finas lonchas de pescado crudo y otros ingredientes frescos.

Para cerrar, nada mejor que uno de sus mochis, el postre japonés por excelencia, aquí reinterpretado con rellenos de tarta de queso o chocolate. Una forma dulce y delicada de poner el broche a una comida cien por cien nipona.

En plena calle Feria, este pequeño local se ha convertido en uno de los restaurantes japoneses más singulares de Sevilla. Al frente está Takashi, un chef nacido en Osaka que se enamoró de la ciudad y decidió crear un concepto a medio camino entre Japón y Andalucía.

En La Hermandad del Sushi conviven las coplas y las sevillanas con los nigiris de salmón o de anguila, los takoyakis (buñuelos de pulpo) o curiosidades como su salmorejo de tofu. Un espacio tan ecléctico como encantador, donde el espíritu del tapeo sevillano se funde con la delicadeza nipona.

En Montequinto, concretamente en la calle Yerbabuena, se encuentra Yakuki, un restaurante japonés pensado para disfrutar en casa. Sin servicio de sala, su propuesta se centra en el delivery y la recogida en local, con una carta sorprendentemente amplia que combina clásicos nipones con toques creativos.

Entre sus imprescindibles están los pan bao (como el de chili crab o el de chashu), las gyozas, el pollo karaage, los yakitoris o sus elaborados uramaki de spicy tuna o hamachi-yuzu. Tampoco faltan opciones más contundentes como el 'pucheramen', un curioso homenaje al puchero andaluz con guiños japoneses, o sus combinaciones para compartir, como las bento boxes.

Para cerrar, postres como el mochi de temporada o la tarta de queso Idiazabal con pistacho y yuzu confirman que en Yakuki se cuida cada detalle, incluso en formato para llevar.