Cómo pelar tomates fácilmente
Toma nota de este truco para ahorrar tiempo y esfuerzo en la cocina
El tomate es un alimento muy popular y saludable que no puede faltar en tu cocina. Su versatilidad lo hace ser protagonista de numerosas recetas . Las opciones son muchas, desde ensaladas hasta salsas, sin olvidar que es uno de los ingredientes indispensables en la mayoría de los sofritos.
En cada una de estas recetas el tomate se puede comer tanto crudo como cocinado . En ambos casos, hay preparaciones para las que viene mejor pelar los tomates que utilizarlos con su piel.
Por ejemplo, es mejor pelar los tomates para hacer ceviche o guacamole . Así quedará una receta más fina y suave. Sobre todo si los tomates tienen la piel muy dura.
Por el contrario, para hacer una buena salsa de tomate casera , un gazpacho o un salmorejo no es necesario pelar los tomates. Eso sí, siempre que estas preparaciones pasen por un pasapurés fino o una batidora potente que no deje esos rastros molestos de piel.
De cualquier manera, siempre es recomendable comer frutas y verduras con la piel bien limpia . Así nos aseguramos de ingerir todas sus propiedades y beneficiarnos de ellas.
Sin embargo, si prefieres quitarles la piel para conseguir una elaboración más fina, no dejes que esta tarea te lleve mucho tiempo. Aquí te contamos cómo pelar tomates fácilmente .
El truco definitivo para pelar tomates de manera sencilla
El secreto para pelar tomates en muy poco tiempo y con muy poco esfuerzo es sencillo. Para conseguir que la piel se despegue fácilmente de la carne debemos aplicar a los tomates un cambio brusco de temperatura .
Así que toma nota de los pasos a seguir para alcanzar nuestro objetivo:
1- Ponemos agua en una olla y la calentamos hasta que llegue a hervir .
2- Ponemos agua muy fría en un bol . Puedes meter el bol con agua en la nevera para que se enfríe bien o añadir cubitos de hielo.
3- Mientras se calienta un agua y se enfría la otra, haz un corte en forma de cruz en la base de cada tomate . Debe ser un corte superficial. Intenta cortar sólo la piel, aunque si cortas parte de la carne, no pasa nada.
4- Sumerge los tomates en el agua hirviendo y déjalos entre 20 y 30 segundos . No queremos que se cueza, sólo que se caliente la piel.
5- Con la ayuda de una espumadera, saca los tomates del agua hirviendo y sumérgelos en seguida en el agua helada . Déjalo ahí unos 2 minutos.
6- Cuando hayan perdido temperatura, ve sacando los tomates del agua fría. Verás que la piel se ha separado un poco por la parte del corte en forma de cruz. Así que sólo tienes que tirar de la piel por la parte separada y podrás pelar los tomates fácilmente.
Una vez sin piel, ya sólo tendrás que cortar la parte dura del centro y los tendrás listos para usarlos.
Si vas a utilizar los tomates para una ensalada o elaboración fría , ten en cuenta un último paso. Haz el proceso anterior con antelación y deja después los tomates pelados en la nevera . Necesitarán un tiempo para enfriarse bien antes de comerlos.
Y no te olvides de tener siempre esta hortaliza en tu despensa . Te vendrá bien tenerla a mano y te durará un tiempo en buen estado si sabes cómo conservar tomates en casa .
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