Sopa de ajo con espuma de huevo

Sofreímos los ajos pelados y laminados con un buen chorreón de aceite de oliva, sin que lleguen a dorarse. Añadimos, fuera del fuego, el pimentón. Removemos y agregamos el jamón. Ponemos de nuevo al fuego y vertemos el caldo. Dejamos hasta que llegue a ebullición y reservamos.Batimos los huevos hasta que cojan consistencia y colocamos en un cazo al baño maría con un poco de agua y una pizca de sal. Removemos y cuando tengan un poco de textura colocamos en un sifón.Ahora, cortamos el pan frito en taquitos. Servimos la sopa y descargamos con el sifón, la espuma de huevo encima de la sopa.

Decora con un poco de cebollino picado y unas gotas de aceite de oliva virgen extra y el plato estará más sabroso.

El ajo aporta numerosos beneficios para la salud. Contiene vitaminas A, B y C y es aconsejable para las personas con hipertensión, colesterol elevado o con problemas cardiovasculares. Mejora el sistema inmunológico, es anticoagulante, vasodilatador y depurador, protege el sistema respiratorio y digestivo, es antiinflamatorio y desintoxicante, entre otras propiedades más. El pan, por su parte, aporta una buena cantidad de hidratos de carbono complejos.El jamón aportará grasa y proteínas de alto valor biológico, al igual que el huevo.¿Has probado la receta de sopa de ajo castellana ? ¡Descúbrela en Gurmé!