Penne con pesto de tomates secos

Para potenciar el sabor del plato, tuesta ligeramente los piñones en una sartén sin aceite hasta que empiecen a dorarse. Esto aporta un toque crujiente y un aroma profundo que combina a la perfección con el pesto y los tomates secos. Si usas pesto casero, añade un chorrito de limón para darle frescura.

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1. Lleva a ebullición una olla con agua abundante y sal. Añade los Penne Garofalo y cocina el tiempo indicado en el paquete (normalmente 11–12 minutos) para obtener una textura al dente.

2. Mientras la pasta se cocina, calienta una sartén amplia a fuego medio. Añade el aceite de los tomates secos y, si lo deseas, dora ligeramente el ajo picado para aportar aroma.

3. Agrega los tomates secos troceados y saltea 1–2 minutos para que se integren los sabores.

4. Cuando la pasta esté lista, reserva una taza del agua de cocción. Escurre los penne e incorpóralos directamente a la sartén. Añade el pesto y mezcla con suavidad.

5. Si la salsa queda espesa, añade unas cucharadas del agua de cocción hasta obtener una consistencia sedosa que envuelva bien la pasta.

6. Apaga el fuego, incorpora el queso parmesano, ajusta de sal y pimienta, y mezcla. Sirve inmediatamente con piñones tostados y hojas de albahaca fresca

Este plato aporta una combinación equilibrada de carbohidratos complejos provenientes de los Penne Garofalo, junto con grasas saludables del pesto y de los tomates secos en aceite.

Es una receta energética, ideal como comida principal.