Las diez recetas para freidora más sabrosas
La freidora es uno de los utensilios de cocina más útiles. Pero, ¿le sacas todo el partido? Aquí te traemos 10 recetas para que sorprendas a tus invitados con algo más que patatas fritas.
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Iniciar sesiónVerduras, carnes, pescados... Los alimentos que pueden cocinarse en la freidora son muchísimos, pero en la mayoría de las ocasiones sólo usamos este utensilio de cocina para freír patatas o hacer precocinados. Por ello, hoy te traemos las 10 recetas para freidora más sabrosas ... con las que renovar tus menús de frito.
Antes de comenzar, no debemos olvidar que el aceite usado en la freidora hará que el contenido calórico de los platos aquí presentados suba de manera considerable. Pero, en muchas ocasiones, los alimentos fritos en freidora absorben menos el aceite que los que hacemos en la sartén.
Además, en los últimos tiempos, han proliferado las freidoras que funcionan con muy poco aceite, las air fryer, etc. Es decir, que hay alternativas para que estos platos tengan una versión más saludable y menos calórica.
Y como todo en la cocina, freír en la freidora también es un arte que, si bien, no es difícil dominar una vez que se conocen sus claves principales, son pocos los que lo ejecutan correctamente. Es muy sencillo enchufar la freidora, dejar que el aceite se caliente y ¡echar nuestros ingredientes! Pero si quieres que, de verdad, tus comensales prueben los mejores fritos de su vida, pon en práctica estos consejos para hacer las 10 recetas para freidora más sabrosas.
Trucos para freír platos deliciosos
-Aceite de oliva
Mucho se ha hablado de cuál es el mejor aceite para la freidora: que si el aceite de girasol, que si el de semillas o el aceite de oliva.
Aunque la tendencia general es a pensar que para freidora es mejor el aceite de girasol, lo cierto es que el aceite de oliva es la opción más saludable. Si usamos aceite de oliva, los alimentos absorben menos cantidad de aceite y, además, éste tarda más en degradarse que el aceite de girasol. Las sustancias tóxicas que aparecen en los aceites cuando son expuestos a altas temperaturas son menores en el aceite de oliva. Además, este aceite se dilata más al calentarse, con lo que es necesaria menos cantidad para freír los mismos alimentos.
Aunque el aceite de oliva, por ser rico en ácidos grasos monoinsaturados, es el más recomendable por los expertos, existe también otra alternativa: el aceite de girasol alto oleico.
Pero, por supuesto, el que queda descartado es el aceite elaborado con semillas.
En concreto, la temperatura a la que el aceite de oliva comienza a degradarse es cuando sobrepasa los 180º-200º. Nunca debemos dejar que el aceite se sobrecaliente. Cuando éste comience a echar un humo negro sin ningún alimento friéndose, ya no nos vale.
- Aceite limpio
Como decíamos, según se recalienta una y otra vez, el aceite se degrada y genera algunas sustancias que pueden ser tóxicas para nuestros organismo. Por ello es fundamental que cambiemos con frecuencia nuestro aceite.
Lo idóneo es que no usemos el mismo aceite más de cinco o seis veces . No sólo nuestra salud lo agradecerá, sino el sabor de nuestros platos, también, pues con un aceite excesivamente sucio, los alimentos pueden quemarse, absorber malos olores, quedarse crudos por dentro, etc.
Además, cuando no estés usando la freidora es importante que la tapes (una vez que esté fría) para que no entren partículas de polvo y el aire no oxide el aceite. Así evitamos que se ponga rancio.
Y para saber cuándo cambiar el aceite sólo hay que fijarse en si suelta mucha espuma o está demasiado oscuro. También será indicativo de que es necesario cambiarlo cuando adquiera una textura viscosa, incluso estando frío, o cuando los alimentos estén demasiado grasientos después de freírlos.
- Colar el aceite
Si ves que en la freidora han quedado restos de alimentos, de los empanados o rebozados, cuélalos . Así, evitaremos que estas impurezas pasen a otros alimentos o se quemen dentro de la freidora. Tu aceite permanecerá limpio durante más tiempo y tus platos estarán más ricos.
- Evitar mezclar sabores
De hecho, esta práctica de colar el aceite después del uso es esencial para evitar que se mezclen los sabores de una vez a otra, sobre todo, si has usado la freidora para freír pescado. En este caso, será muy difícil que el aceite no absorba el sabor del pescado.
- Punto de temperatura
Uno de los aspectos más difíciles de freír bien es encontrar la temperatura adecuada del aceite . A veces, no está lo suficientemente caliente y, cuando introducimos los alimentos en la freidora se deshacen o tardan más en hacerse, por lo que tienen que quedarse más tiempo en la freidora y absorben más aceite.
También, si el aceite está demasiado caliente, los alimentos pueden quemarse por fuera y quedarse crudos por dentro. Así que es esencial que vayamos encontrando el punto adecuado del aceite para cada tipo de alimento.
- Alimentos con agua
El agua deteriora el aceite y, además, al entrar en contacto con el aceite caliente hace que éste salte, pudiéndonos quemar con él. Por ello, es importante que, si lavamos un alimentos con agua, lo escurramos muy bien antes de introducirlo en la nevera. Igualmente, si vamos a freír verduras (que suelen tener un alto contenido en agua), hemos de hacerlo con cuidado, ya que podría saltarnos.
Las diez recetas con freidora más sabrosas
Y ahora que ya sabemos cómo usar nuestra freidora correctamente, vamos a descubrir las 10 recetas con freidora más sabrosas que hace que este utensilio sea un imprescindible en nuestra cocina más allá de servirnos como un recurso de última hora.
Con estos platos de fritos puedes conformar un variado menú completándolo, por ejemplo, con estas cremas frías y saludables o con estas recetas de verduras . Así compensaremos el contenido calórico de nuestras comidas.
¡Vamos a descubrir estos deliciosos platos!
1
Cachopo
Comenzamos por una receta típica asturiana: el cachopo de ternera. Un delicioso bocado en el que usamos dos filetes de ternera como si fuera un sánwich y entre ambos introducimos queso y jamón serrano. Luego los empanamos pasándolos por huevo y pan rallado y ¡a freír!
El resultado es una delicia que gustará a grandes y pequeños. Lo idóneo es que lo acompañes con una ensalda para compensar el exceso de aceite. Pero lo cierto es que pocos comensales pdrán resistirse a degustarlo acompañado de unas ricas patatas fritas.
2
Bolitas de patatas con queso
Con esta receta tendrás un plato que enamorará a los más peques de la casa: unas bolitas de patatas con queso originales y fáciles de preparar. Se trata de una receta idónea para cenas un poco más especiales, cócteles o fiestas.
Es un plato muy nutritivo que podemos acompañar con la salsa que más guste a los comensales. Así nadie podrá resistirse a estos pequeños bocados.
Y si quieres un sabor un poco más intenso, añade el queso rallado de la especialidad que más os guste. A los más queseros se les hará la boca agua, como con estas recetas elaboradas con queso .
3
Croquetas de cabrales con manzana caramelizada
Y continuamos con una receta que encantará también a los amantes de los quesos fuertes, como el cabrales. Estas croquetas elaboradas con este queso son fáciles de preparar. Y para que queden perfectamente fritas, pásalas dos veces por el pan rallado. Así quedarán más crujientes.
Si prefires quesos más suaves, cambia el cabrales por tu especialidad favorita, siempre que sea cremoso.
El toque original lo da la manzana caramelizada, que nos ofrece la oportunidad de tener una presentación diferente.
4
Sardinas rebozadas
Si eres un amante de las sardinas, esta receta es para ti, pues en ella se da una vuelta a la manera habitual de comerlas, que suele ser a la plancha o a la brasa. Se trata de unas sardinas maceradas y rebozadas en huevo y harina.
El resultado son unas sardinas diferentes, sabrosas y, sobre todo, que pueden presentarse de una manera muy original. Y todo ello con los beneficios nutricionales de este pescado azul, rico en omega-3.
5
Croquetas de berenjenas y gambas blancas de Huelva
Si el aburrimiento te llega cuando has de cocinar o comer croquetas, ésta es tu receta. Damos un paso más allá de las tradicionales de jamón o del puchero y nos lanzamos a unir dos sabores como el de la berenjena y las gambas.
El resultado son unas croquetas con una crema suave y un sabor delicioso y original. Un truco para que no se te deshagan es freírlas en aceite bastante caliente, a unos 180º. Cuando las saques del aceite, colócalas sobre un papel abosorbente y así quitarás el exceso de grasa.
6
Cazón en adobo
Nos vamos hasta la costa gaditana para degustar uno de los pescados más sabrosos de nuestro recetario: el cazón en adobo. La clave de esta receta es hacer un buen adobo y dejar el pescado macerar al menos 8 horas en él.
La otra clave para que este cazón en adobo salga delicioso es la fritura: el rebozado del pescado debe estar crujiente, así que atento a la temperatura del aceite.
El cazón es un pescado muy rico en proteínas y bajo en grasas, aunque debemos tener en cuenta que con la fritura ganará calorías.
7
Pollo rebozado con sésamo y verduras
Esta es una receta muy sencilla que tendrás listas en unos minutos. Se trata de taquitos de pollo frito a los que vamos a darle un toque más original añadiéndole al rebozado unas semillas de sésamo.
Además, al acompañarlo con unas verduritas salteadas, se trata de una receta equilibrada y nutritiva. Apta para toda la familia.
8
Boquerones fritos a la andaluza
Los boquerones es otro de los pescados que se consume de manera más habitual frito. No hay una receta específica para hacerlo, pero lo que sí es común en todas ellas es que la fritura debe estar bien hecha.
Un truco es que, cuando los enharines, escurras bien la harina sobrante, así evitaremos que nuestro aceite se ensucie demasiado.
La temperatura del aceite también es clave para que salgan deliciosos. Fríelos por tandas y así evitarás que el aceite se enfríe.
9
Lirios fritos con salsa de anchoas
Esta receta es tan sencilla que incluso los no cocinillas podrán atreverse con ella. Tan solo hay que pasar los lirios limpios por la harina y ferírlos.
Como comentábamos con otras recetas, escurre bien el exceso de harina para que el aceite no se ensucie tanto y el pescado quede más fino.
El lirio es un pescado blanco bajo en grasa y con proteínas de alto valor biológico. Destaca por ser buena fuente de proteínas de alto valor biológico, así como de diferentes minerales entre los que se encuentran el yodo, el magnesio y el zinc. También contiene diferentes vitaminas, en particular las que pertenecen al grupo B, entre las que destacan las vitaminas B1, B3, B9 y B12.
10
Casadiellas
Este dulce típico asturiano hará las delicias de grandes y pequeños. Un bocado dulce que consiste en una especie de empanadilla aromatizada con anís y rellena de frutos secos, generalmente nueces y avellanas.
Una vez saques las casadiellas del aceite, disponlas sobre papel absorbente. De esta manera conseguiremos eliminar el exceso de aceite procedente de la fritura.
Los frutos secos presentes en el relleno, en este caso las avellanas y las nueces, destacan por su elevado contenido en ácidos grasos poliinsaturados, del tipo Omega 3. Esta grasa tiene efectos saludables, pues nos ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.
Pero no debemos olvidar que es una receta bastante calórica. Por ello, no debemos abusar de ella aunque, de vez en cuando, un bocado dulce no hace mal a nadie.
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