Infusión de caléndula: cuáles son sus beneficios y cómo hacerla en casa

Esta planta de color amarillo anaranjado ya tuvo una gran popularidad en la civilización griega, árabe e hindú. Una fama que ha perdurado a lo largo de los siglos y que la ha convertido en el ingrediente esencial de numerosos remedios cosméticos y dermatológicos. En casa, podemos disfrutar de ella y beneficiarnos de todo lo bueno que tiene en forma de infusión.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la caléndula es rica en principios activos importantísimos para nuestra piel como son la calandina, los carotenoides, que ayudan a producir vitamina A, esencial para mantener nuestra piel sana; los flavonoides o el ácido silícico.

Gracias a estos compuestos, la caléndula tiene poder cicatrizante, antiinflamatorio, antioxidante y calmante, entre otros.

Entre sus beneficios más importantes está que cuida y protege nuestra piel. Combate los efectos de los rayos ultravioletas y la contaminación ambiental y, por lo tanto, es buena para evitar el envejecimiento de nuestra piel.

De hecho, si usamos la caléndula en forma de crema o aplicada sobre la piel de alguna otra manera, ésta calma las quemaduras leves, irritaciones o rojeces. Combate el acné juvenil y las urticarias, la dermatitis, la irritación provocada por el pañal o las descamaciones de la piel.

A estos beneficios relacionados con la piel se unen otros que inciden positivamente en nuestra salud intestinal, como por ejemplo la irritación de estómago e intestinos. La infusión de caléndula hecha en casa ayudará a combatir los síntomas que provoca el malestar de estómago, así como los dolores menstruales , gracias a su poder antiespasmódico.

Incluso, tiene poderes antisépticos frente a infecciones por hongos en manos y pies o incluso en picaduras de insectos, en las que ayuda a bajar la inflamación .

Eso sí, hay que tener cuidado de tomar caléndula en caso de embarazo o lactancia. Y si estás tomando medicación de algún tipo, consulta con el profesional médico antes de incorporar la caléndula a tu dieta habitual, ya que puede potenciar efectos secundarios de ciertas medicinas, como la sensación de somnolencia.

Al igual que otras infusiones, hacer esta bebida de caléndula es muy sencillo. Tan sólo necesitaremos flores de caléndula (frescas o secas) y agua. Ponemos a hervir las flores unos 10 minutos, para que la planta pueda ir soltando todas sus propiedades. Luego, dejamos reposar otros diez minutos y ¡listo! Ya estaría nuestra infusión de caléndula hecha en casa lista.

Si quieres darle un toque más dulce, añade una cucharada de miel, que también nos aportará numerosos beneficios.