La terquedad de Daniel Sancho: se niega a hablar con su abogado de oficio

Los problemas comenzaron a principios del pasado mes de septiembre, cuando la defensa en Tailandia de Daniel Sancho se quedó en cuadro después de que el despacho de Fernando Oca en Bangkok dejó de representar los intereses del hijo del actor. Una decisión tomada tras la visita al país de Rodolfo Sancho junto a su abogado Marcos García Montes. Una reunión en la que el letrado español recriminó a su homólogo tailandés, Kunh Anan, que no hubieran pedido las actuaciones policiales.

«En cuanto al interés manifestado por los medios de comunicación por la ausencia de un letrado tailandés en la causa, se comunica que en el momento procesal oportuno será incorporado dicho letrado que colaborará en la defensa de Don Daniel Sancho Bronchalo junto con el equipo jurídico español integrado por el Bufete Marcos García-Montes y el Despacho Balfagón & Chippirrás que, insistimos, vienen trabajando, de forma conjunta y permanente en la causa», informó en un comunicado el actor, a través de su letrado.

Después de semanas de intensa búsqueda de un nuevo letrado para el joven español, especialmente por parte de su madre Silvia Bronchalo, se le adjudicó un abogado de oficio residente en el país del sudeste asiático llamado Grit Sudthanom.

Sin embargo, Daniel Sancho tampoco se lo está poniendo fácil a éste pues tal y como él mismo ha contado, rechaza sus visitas a la cárcel: «Puedo ir a verle a la cárcel, pero él por ahora no quiere, se mantiene en silencio», declaró al programa 'En boca de todos'. «Con él he tenido un mínimo contacto. He hablado con su asistente y puedo declarar que se encuentra bien y calmado», ha añadido en relación a su padre, Rodolfo Sancho.

Sobre la posibilidad de que el joven logre salir de la cárcel bajo fianza, el letrado ha sido muy claro: «Daniel ha intentado pagar dos veces la fianza para salir de la cárcel en libertad provisional, pero le ha sido denegada la petición». Y ha añadido que la Fiscalía no le deja salir de cárcel por «peligro de fuga» o «manipulación de los testigos».