Mientras Jenni guarda silencio sobre la desesperada medida de la madre de Rubiales para presionarla, han salido a la luz nuevas imágenes, presuntamente filtradas por el entorno de Rubiales, en los que la jugadora no parece afectada por el beso del presidente de la RFEF, puesto que bromea entre risas con que son los nuevos Iker y Sara.
La hermana de la jugadora, Silvia Hermoso, no ha querido pronunciarse y se ha limitado a expresar que no puede decir nada. Desde que ha saltado la polémica, Jenni Hermoso solo ha emitido comunicados a través del sindicato FUTPRO. «Mi sindicato FUTPRO, en coordinación con mi agencia TMJ se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto», dijo Hermoso en el comunicado difundido por ambos organismos. Por ello, su familia defiende que todos los comunicados sean a través de este sindicato.
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