Desde entonces, ninguno de los dos se ha pronunciado sobre los motivos de su ruptura ni sobre como estaban llevando la situación. A Piqué le hemos visto abandonar el fútbol y dedicarse a sembrar los cimientos de una nueva relación con Clara Chía, una joven catalana que trabaja en su empresa. Mientras que la colombiana ha expresado su rabia y su dolor a golpe de canción. Su mejor terapia, tal y como ha reconocido en su entrevista mundial a 'En Punto', el espacio informativo de Televisa. «Sufro un poco el síndrome del impostor, quizás esa pequeña patología me mantiene motivada, queriendo descubrir quién soy y lo que puedo dar. Eso es lo que hace que tenga más ganas de hacer música. Ahora tengo más ganas que nunca«, ha confesado.
Algo de lo que sus seguidores ya se han dado cuenta y es que en estos meses le ha dado tiempo a grabar cuatro grandes éxitos en colaboración con otros artistas. Desde 'Monotonía' con Ozuna, 'Te felicito' con Rauw Alejandro y la recién estrenada 'TQG' con Karol G, todas cargadas de referencias a su decepción amorosa con el ex jugador del Barça, Gerard Piqué. Y es que la colombiana asegura que a su edad «imaginaba que estaría en una finca criando pollos, ordeñando vacas y viendo crecer a mis hijos. La vida ha decidido siempre colocarme en posiciones a veces incomodas creo que también para poder darme un entendimiento de cómo viven los demás. A veces pienso que he vivido más de una vida, como el gato. Estoy como en mi sexta vida», reconocía.
La vida es una emoción para ella y si algo ha aprendido de esta lección es que no hay que evitar el dolor. «He vivido la riqueza, la pobreza, los halagos, he vivido la discriminación, el prejuicio. La vida me ha colocado en diferentes esquinas y siempre estoy cambiando mi punto de vista. Y siempre pienso que más me falta, confiesa.
A la pregunta sobre si el futuro le sonríe, no ha querido darse el alta aún y asegura: «Ahora voy de subida, tengo más confianza en mí misma, lo difícil para el ser humano cuando te toca enfrentarte a situaciones inesperadas, es que no sabemos cómo vamos a reaccionar, no creemos en nuestra propia resiliencia, y yo no sabía que podía llegar a ser fuerte. Siempre me creí que era más bien frágil. Y es verdad que tengo un poco de todo, pero también hay que tener fe, ser uno mismo«. Ahora sueña con mudarse a Miami y empezar junto a su familia una nueva vida, algo de lo que no ha hablado en la entrevista, pero que ya había trascendido a través de su entorno.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete