El joven, hijo del actor Rodolfo Sancho (49 años), no está completamente solo en este arduo proceso. Aunque la distancia impide la presencia física de su familia, el apoyo emocional que recibe desde España es inquebrantable, especialmente de su abuela Noelia Aguirre. A pesar de su avanzada edad, Noelia no ha dejado de preocuparse por su nieto y ha encontrado una forma de estar cerca de él mediante el envío constante de libros tanto en español como en inglés, con la esperanza de que estos regalos hagan sus días menos pesados dentro de las limitaciones de su nueva vida.
Sancho también ha encontrado en la meditación y el Muay Thai, un popular arte marcial tailandés, una manera de desconectar de la realidad que le rodea. Esta disciplina le ha permitido canalizar sus energías y emociones, ofreciendo un respiro ante la rutina carcelaria. Además, su capacidad para comunicarse en inglés le ha permitido forjar una amistad con su compañero de celda, un reo austríaco, lo que representa una ventaja en un ambiente donde la barrera del idioma podría haberle aislado aún más.
No obstante, la preocupación sigue presente para la familia de Sancho, que sabe de los peligros que acechan en la prisión, donde conviven reos condenados por crímenes violentos. La vigilancia extrema y la necesidad de evitar conflictos con otros internos son clave para su supervivencia. Pese a las difíciles circunstancias, la familia se mantiene optimista, apoyada por la defensa legal que trabaja para mejorar su situación.
Aunque Daniel Sancho está inmerso en un entorno desconocido y adverso, el amor de su abuela y el apoyo de sus seres queridos se han convertido en su mayor fortaleza.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete