Luis Miguel arrasa en lo musical pero se le resiste lo familiar

Una amistad que se ha mantenido hasta hoy y por la cual, Enrique Ponce y la propia Paloma, son dos de los seis padrinos de Miguel, el hijo mayor de Luis Miguel y Aracely Arámbula. Cuentan que mientras el extorero sí ha tenido algún contacto e interés con su ahijado, Paloma no lo ha tenido. También el 'Sol' de México conocía a las dos hijas de su pareja, quienes al parecer, según cuentan, «le adoran y le tienen mucho cariño, algo que ha facilitado mucho las cosas», apuntan. Y es que Luis Miguel fue uno de los grandes apoyos de Paloma cuando en julio de 2020, se anunciase su separación de Ponce y su relación con Ana Soria. «Ambos hablaban mucho por teléfono y se animaban mutuamente porque por entonces Luis Miguel no atravesaba un buen momento personal ni económico. Poco a poco surgió la chispa y el cariño y la admiración mutua dio paso a esta historia de amor que es digna de un guión cinematográfico», cuentan las mismas fuentes.

Los primeros rumores de que lo suyo iba en serio surgieron el verano pasado, cuando se dijo que se les había visto juntos en Miami y después de vacaciones en la lujosa urbanización de la Zagaleta en Marbella. Llegó la Navidad y los enamorados fueron pillados en un conocido centro comercial de la capital donde realizaron varias compras y disfrutaron de una cena privada. Pero la pareja sigue sin pronunciarse a día de hoy, aunque ya han protagonizado algunas portadas de revista como la de 'Quién', en la que se les ve muy acaramelados en un restaurante de Nueva York. «Paloma Cuevas siempre ha sido muy discreta y no ha hablado de su vida privada. Ambos están muy felices pero de momento prefieren no compartirlo públicamente, aunque tampoco se esconden ya», explica su entorno.

El pasado mes de agosto ambos arrancaron juntos el histórico Tour 2023, en el Movistar Arena, en Buenos Aires, con éxito de crítica y público. Por delante más de 60 actuaciones por Latinoamérica y Estados Unidos, que el cantante se ha visto obligado a ampliar por la demanda de sus fans. En septiembre, Luis Miguel, lloró en el escenario tras la ovación que el público chileno le dedicó para despedirle. Algo parecido sucedió hace tres días, en el segundo de los siete conciertos que tiene previstos ofrecer en la Arena de la Ciudad de México. Allí el artista se arrancó a cantar uno de sus éxitos musicales 'La incondicional' y en el estribillo superado por el público, rompió a llorar de nuevo. «Son lágrimas de felicidad y aunque lleva toda la vida encima de los escenarios, este reencuentro con el público, tras varios años alejado de los escenarios y tras haber estado incluso en bancarrota, es un renacer».

En este equilibrio vital ha tenido y tiene mucho que ver dicen los consejos de Paloma Cuevas que le ha ayudado a salir del pozo y le está apoyando también en todos los aspectos que tienen que ver con su familia. A Luis Miguel se le resiste el conflicto con Aracely Arámbula, la madre de sus dos hijos Miguel, de 16 años y Daniel, de 15 años, a los que lleva casi diez años sin ver. Arámbula asegura que su denuncia no pretende ensuciar la imagen de Luis Miguel, así lo confirmó en el programa 'Fiesta', el pasado sábado. La actriz demandó a su ex, el pasado mes de marzo por el impago de cuatro años de pensión a sus dos hijos, ya que considera que es un dinero que les corresponde a ellos y que serán guardados para sus estudios universitarios.

El cantante quiso adelantarse al juzgado y el pasado mes de septiembre realizó dos pagos de 713.000 euros, por todo lo que debía, más un año y medio de adelanto (en total, más de 1.400.000 euros). Pero la justicia mexicana reclama su presencia en los juzgados para solventar esta cuestión legal. Hasta en dos ocasiones a pesar de encontrarse en México, ha conseguido evadirse alegando cuestiones laborales. Su historia de amor de 2005 a 2009, no sale en 'Luis Miguel, la serie' producida por Netflix en la que relata a lo largo de tres temporadas la vida del artista mexicano. Fue decisión de la propia Aracely que se eliminase ese capítulo, alegando que lo suyo fue demasiado hermoso como para que lo reflejasen unos guionistas que no habían hablado con ella.

Paloma y Aracely se conocen y han compartido algún que otro viaje, junto a sus ex parejas. La última vez que se vieron fue en la gala de Starlite de 2015. Ambas se saludaron tímidamente, y Paloma le pidió a Aracely su teléfono para poder ver al joven Miguel, que estaba en ese momento en Marbella con su madre. Sin embargo, esa llamada nunca se produjo. Y es que al parecer, la exitosa actriz no le perdona a Paloma, que ejerciese de celestina entre Luis Miguel y Genoveva Casanova.

Y el gran drama del artista mexicano, es que sus propios hijos no le conocen y el reencuentro a día de hoy parece difícil. Sobre todo porque Luis Miguel dicen no quiere tender puentes con Aracely. Algo parecido le sucedió con Michelle Salas, su hija mayor, a la cual tardó 18 años en reconocer públicamente aunque la relación ahora parece buena y este ha asistido a su boda celebrada hace unas semanas en la Toscana. Pero la joven todavía no tendría el apellido legal, según comentó Aurelio Manzano, Michelle le pidió el apellido a la hora de renovar su pasaporte y Luis Miguel le dijo que de momento lo dejase como estaba.

Es cierto que Paloma, ha comentado en privado su disposición para ayudar en el reencuentro entre padre e hijos, pero lamentablemente es algo que parece solo puede hacer Luis Miguel. Quien sabe si tras los éxitos musicales, llegan los familiares e incluso consigue tras varios y sonados noviazgos -incluso salió con Mariah Carey- casarse con su talismán, su amiga de toda la vida, para la que el destino le tenía preparado ese momento.