FOTOMATÓN
Joaquín Cortés, el salvaje se desmaya
Es un macho con alas, y un gitano de la estirpe del talento, que a veces desaparece, pero siempre está ahí
Joaquín Cortés: «En el colegio tuve que pegarme muchas veces, me hacían 'bullying' por bailar»
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEstá Joaquín Cortés en los titulares porque ha ingresado en el hospital, tras un desvanecimiento. Ya él mismo ha dado noticias de tranquilidad, pero ahí está, aún, en la cama, como un titán de desmayo. No sabíamos mucho de Joaquín, desde hace tiempo. ... Conviene celebrar su figura, que cundía mucho en el couché, por épocas, muy a su pesar. Quiero decir que a menudo aupamos a Alejandro Sanz, Julio Iglesias o David Bisbal, como españoles que triunfan en Estados Unidos, pero se nos olvida Joaquín Cortés, que puso en pie de aplausos, en Nueva York, el Radio City Music Hall, y también el City Center, durante días, allá por el 98.
Más o menos, por aquellos entonces, Naomi Campbell pasaba por él penas de amor, y hasta le daba a los frascos nocturnos. A veces su figura de famoso exótico ha solapado su grandeza de artista de vocación rompedora. Pero si vas y preguntas a los que saben, no sólo te celebran sus talentos de solista sino sus ganas de correr riesgos, como formar compañía propia. Se ha jugado los dineros propios, y ese show es show de abismos. Por ahí también se aventuraron a veces Rafael Amargo, y aún antes el grandioso Antonio Gades. No solo ha trabajado Cortés, sino que ha dado parné a muchos y muchas de su gremio difícil, maravilloso y apaleado.
El baile flamenco es un arte minoritario y largamente sufrido. Joaquín, en su día, lo aupó a popularidades de mucha órbita. Nunca perdió la vértebra de la tradición, pero le metió vanguardia a cada propuesta, hasta hoy. Una vanguardia que no es sólo salir a las tablas vestido con trapos de Armani, y el pecho al aire. Su sitio ha sido a veces la portada de romance, pero él sabe que ese no es su sitio. Siempre barajó novias como baraja bulerías, pero yo nunca dejé de verle un apolo solitario de Córdoba, muy novio de sí mismo.
Joaquín es un macho con alas, y un gitano de la estirpe del talento, que a veces desaparece, pero siempre está ahí. Ahora se ha desmayado, a la hora en que jugaba con sus hijos, y antes se le desmayaban las fans, porque tiene lámina de moreno de verdes lunas. Lleva quieto en el amor de Mónica Moreno más de una década. Se cortó la melena, pero en él sigue el desmelenado talento salvaje de siempre. A mejorarse, maestro.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete