Ana Fernández: «Una profesión tan volátil como la interpretación te provoca una inestabilidad mental grande»

- Ana, formas parte de 'Reflejo de un compromiso', un proyecto precioso que une arte, solidaridad y esperanza. ¿Qué te movió a participar en él?

-Lo que me movió a participar en este proyecto fue el compromiso y la belleza que tiene, al unir el arte, el apoyo y todo lo que esto significa. También porque siempre que han querido contar conmigo para cualquier causa o acción sobre el tema del apoyo contra el cáncer de mama, siempre he estado ahí.

-Han pasado ya doce años de colaboración entre Solán de Cabras y la Asociación Española Contra el Cáncer. ¿Cómo percibes tú esa continuidad y compromiso?

-La percibo como una relación realmente fiel y muy honesta. Creo que, a día de hoy, tal y como está un poco el mundo con el tema de las causas, de las marcas, que parece que es todo a veces un poco superficial, que va todo el mundo con un interés de consumo muy rápido… El hecho de que Solán de Cabras y la Asociación Española Contra el Cáncer lleven tantos años colaborando y afianzando su relación demuestra que va más allá de la inmediatez de los impactos.

-El libro homenajea a quienes acompañan. ¿Hay alguna historia personal o cercana que te haya hecho conectar especialmente con esta causa?

-Pues sí, la verdad. En mi familia materna lo hemos vivido muy de cerca, con mi abuela, que tuvo cáncer de mama y falleció por eso. Siempre ha estado muy presente, sobre todo a nivel de revisiones, de ponerle muchísima atención y muchísima prevención en todas las mujeres de mi familia: mi madre, mi hermana, yo... desde muy jovencitas. Para nosotras la prevención y las revisiones son muy, muy importantes.

-A menudo, cuando hablamos del cáncer, pensamos en la enfermedad, pero este proyecto resalta el acompañamiento. ¿Qué has aprendido tú de acompañar y dejarte acompañar?

-Creo que el acompañar, el estar al lado, es súper importante, porque la energía que se transmite. La escucha y, a veces, incluso los silencios, son aspectos fundamentales tanto para quien esté pasando la enfermedad como para el familiar, pareja o amigo que está a su lado. Pero también creo mucho en la energía y en el valor que se forma a la hora de afrontar las enfermedades, del estrés y todo este tipo de cosas.

-En un mundo donde la imagen lo es todo, 'Reflejo de un compromiso' propone mirarnos con más empatía. ¿Qué te devuelve a ti el espejo en esta etapa de tu vida?

-En esta etapa de mi vida, mi reflejo me devuelve en el espejo más sabiduría, más serenidad, más poner sobre la mesa y en la balanza lo que a mí me da paz y me compensa, lo que no… Que todo en la vida, obviamente, tiene un sacrificio y que no se puede tener todo constantemente. Y quizás cuando era más joven priorizaba más el trabajo, el éxito, la carrera, el salir... Pero a día de hoy y con la edad que tengo, priorizo otras cosas: calma, salud mental, viajar, la familia, mis perros, mi hogar, el estar sana, y el tener esa tranquilidad tanto mental como física.

-¿Cómo cuidas tu salud emocional y mental, más allá de la pantalla y las cámaras?

-La cuido con terapia, comiendo cosas ricas, durmiendo mucho cuando no tengo que madrugar para trabajar, abrazando y dando muchos besos y mimos a mis perros, rodeándome y buscando a gente para poder reírme mucho –que creo que la risa es como chutes de estos complementos alimenticios que se llevan ahora tanto. Para mí la risa es como si tomase cuatro complementos alimenticios–, la cuido con la música, yendo al cine, viendo series, la cuido pintando cuadros, y aquí donde vivo, en la naturaleza, escuchando los pájaros y mirando un árbol. Priorizo mi salud emocional y mental intentando estar en el presente lo máximo posible

-¿En qué proyectos personales te encuentras ahora mismo?

Ahora mismo me encuentro en el proyecto personal de mirar todo lo que he construido en los últimos años y sentirme orgullosa. Que pese a todo lo que pasa en el mundo, pese al trabajo, las dificultades de una profesión tan volátil como es la interpretación, con épocas en las que trabajas mucho, y otras en las que no trabajas, eso te provoca una inestabilidad mental bastante grande. Hay momentos en los que tienes miedo, o por el contrario estás saturado, a veces, de tanto trabajo...

He tenido años de mucho trabajo que me ha provocado mucho estrés, pero también de muchos cambios, cosas personales y difíciles que he vivido... y eso ha hecho que me focalice un poco más en resolver y seguir adelante. Ahora, de vez en cuando asoma la ansiedad, porque es algo que está ahí y es algo que forma parte de todos nosotros, y aparece cuando tiene que aparecer, porque precisamente lo que hace es decirte que no todo está bien y que tienes que mirarte cosas y sacarlas de ese cubo de basura.

-En redes te muestras muy natural y cercana. ¿Qué papel juega la autenticidad hoy en día, tanto en lo profesional como en lo personal?

Sí, siempre he sido muy natural. No he sido de vender, de especular, de crear morbo… Tampoco he hecho cosas raras ni escandalosas. Y cuando me han ocurrido cosas sentimentales, las he tomado siempre con naturalidad en la vida pública que tengo.

Y fruto de esa naturalidad y amabilidad, considero que desde la prensa y desde el público se me ha respetado siempre mucho, y es algo que me permite vivir muy tranquila.

-Si tuvieras que dedicar una ilustración del libro a alguien especial, ¿a quién sería y por qué?

Pues supongo que se la dedicaría a mi mamá, por ser siempre muy luchadora con todo: con sus hijos, con su profesión de maestra, con todo lo que superó, con la pérdida de mi abuela, su madre, con un cáncer de mama, como decía antes. Ese nivel de cómo lo superó, poniendo todo ese amor en sus hijos, en cómo nos ha educado, en cómo siempre ha sido tan divertida y tan disfrutona de la vida.

-Si pudieras enviar un mensaje a todas las personas que están luchando o acompañando a alguien que lo hace, ¿cuál sería?

Si pudiera mandar un mensaje, diría que confío mucho en la mente relacionada con la salud física y, por supuesto, con la salud mental. Confío mucho en la mente humana, en desarrollar muchísimas cosas que tenemos dentro a través de los pensamientos, de los sentimientos, del sueño, del inconsciente, de los deseos, de lo que proyectamos, de lo que sentimos, de las palabras que decimos…

Por tanto, en cuanto al tema de las enfermedades, y sobre todo en cuanto al tema del cáncer, mi mensaje sería un poco eso: el poder de la mente, de la risa, del amor y del sentir ese amor a través de la naturaleza, del aire, del mar, de una montaña, de animales, del amor de la familia, del amor de los amigos... Creo que eso es de lo más poderoso y lo que traspasa el tiempo, el espacio y todo, como bien explica Christopher Nolan en Interestelar, la película.