Este es el acuerdo privado al que han llegado Carlos Baute y su hijo ilegítimo

En 2016, José Daniel interpuso demanda para reclamarle la manutención necesaria para cumplir con sus objetivos educativos y personales. El joven, que guarda un gran parecido físico con su padre, se dio de bruces contra una dolorosa realidad al comprobar que, una vez más, Baute miraba hacia otro lado : «Creo que mi padre se avergüenza de mi», llegó a confesar a la revista 'Hoy Corazón'. Fue entonces cuando decidió contratar los servicios del abogado Fernando Osuna quien, gracias a su laborioso trabajo, ha logrado lo que parecía imposible.

La noche del pasado domingo, coincidiendo con la celebración del día del padre en gran parte del mundo, Baute compartía en sus redes sociales una fotografía con José Daniel . Una imagen que servía para confirmar que, después de malos entendidos, habían firmado la paz: «José Daniel y yo tenemos la relación padre e hijo que debió haber sido desde siempre. Te pido perdón por mis errores y de ahora en adelante vamos a recuperar el tiempo perdido », escribía.

Según ha podido saber ABC, este reencuentro no es reciente. Padre e hijo llevan tiempo viéndose, conversando y disfrutando de su mutua compañía . Ambos decidieron esperar un tiempo prudencial antes de compartir con el mundo su nueva situación: «Todo esto ha sido fruto de la bondad de los dos», dice alguien cercano a la familia. Las mismas fuentes confirman que Carlos y José Daniel han llegado a un acuerdo privado que ha implicado retirar la demanda por la que se reclamaban al cantante más de 20.000 euros : «Está todo perdonado. Lo único importante son los sentimientos y Carlos está demostrando tenerlos», confiesan ante nuestras preguntas.

Este periódico también ha podido conocer que, antes de producirse la ansiada reconciliación, los abogados y familiares más cercanos a ambas partes mantuvieron conversaciones para que los deseos pudieran fructificar de la mejor manera . Paciencia, resiliencia y comunicación han sido las únicas herramientas para demostrar que más vale tarde que nunca. Todo un ejemplo.