Nos vemos en Cibeles

Artículo de Pablo Velasco Quintana, Secretario Nacional de Comunicación de la Asociación Católica de Propagandistas

«Ignorar que la familia siempre necesita tiempo»

Cartel del concierto organizado por la Asociación Católica de Propagandistas

ABC/CEU

No por cualquier cosa le llamaban «pico de oro» a San Juan Crisóstomo. Suya es aquella cita de dice: 'Ubi caritas gaudet, ibi est festivitas', donde se alegra el amor, allí hay fiesta.

En esta época nuestra de tanto contraste, de esta cultura tan ... declaradamente antimetafísica, de tanta extrañeza ante la gratuidad, de suspicacia ante cualquier relación que no conlleve beneficio inmediato, de razón calculadora, de amarre de «nuestro precioso tiempo», aparece la Asociación Católica de Propagandistas y propone una celebración, una fiesta, con vocación de convertirse en tradición. ¿Cómo entonces se le puede ocurrir a nadie ofrecer eso tan precioso como tiempo y esfuerzo?¿Qué motivo más convincente puede haber?

Es curioso que hoy más que nunca tengamos la urgencia de explicar bien el sentido de la fiesta. Porque no se trata solo de un día en el que no se trabaje. Hace tiempo, el filósofo Josef Pieper expresaba la pregunta ¿Cómo cabría imaginarse una actividad concreta, no puesta al servicio de nada y en sí misma, por naturaleza llena de sentido? ¿En virtud de qué posee un quehacer humano la cualidad íntima de estar dotado en sí mismo de sentido? Para después atisbar una conclusión: la fiesta es esencialmente una manifestación de riqueza existencial, de libertad frente a la presunta soberanía absoluta de la razón económicamente calculadora. ¿Y qué acontecimiento mejor que la Resurrección y la constatación de que la muerte no tiene la última palabra?

De esta manera el próximo 15 de abril a las 19.00 horas en la madrileñísima plaza de Cibeles estamos todos (y cuando digo todos es en el pleno sentido de la palabra) convocados a esta celebración, a este concierto en el que nos acompañarán Carlos Baute, Andy y Lucas, Juan Peña, Hakuna y Grilex, y ejercerá de presentador Nachter.

La invitación es clara: cantar juntos con una intención explícita de testimoniar un acontecimiento en la historia, un encuentro con una persona viva.

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