Cristina y su marido viven con sus cuatro hijos de 14, 13, 5 y un año en un piso de Parla (Madrid). Esta madre se siente afortunada porque tienen una terraza y sus pequeños pueden salir a jugar en ella cada día y disfrutar ... de la posibilidad de que les dé un poco el aire y el sol. «Por eso, aunque el Gobierno permita salir a la calle , preferimos esperar por prudencia y miedo a un posible contagio. No vale la pena arriesgarnos. El primer día saldrán muchos niños y, si mis hijos se encuentran a algún amiguito, seguro que salen corriendo para abrazarse porque hace mucho que no se ven. Será algo instintivo e inevitable por mucho que les hemos explicado que no pueden acercarse a nadie. Por eso, l o más seguro es quedarnos en casa », apunta Cristina.
Esta madre reconoce que, de momento, sus cuatro hijos se entretienen en casa y, por eso, la decisión de no salir después de tantos días de confinamiento no es algo que le preocupe porque sus pequeños no se lo piden. «De momento, soy yo la única que estoy saliendo a la calle en contadas ocasiones para ir a comprar. No queremos exponernos a un virus tan peligroso . La incertidumbre de un contagio nos preocupa», concluye esta madre.
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