Ganan las empresas más familiares

Se trata de empresas punteras que han llevado la conciliación a las agendas de sus directivos . Aunque desde la Fundación Másfamilia, creadores de este certificado, reconocen que en España queda mucho por hacer. Roberto Martínez, su director, dibuja un mapa desolador: «Todavía somos el el país donde quizá se den las peores condiciones de conciliación del mundo desarrollado. Ni tan siquiera estamos en la parrilla de salida. La natalidad se sitúa en el 1,2, también somos una de las naciones más envejecidas del mundo, doblamos la media de la UE en cuanto al fracaso escolar según el informe PISA, somos el país del mundo con más abuelos cuidando de sus nietos más de siete horas diarias ... El análisis global no es nada halagüeño», concluye. Para Martínez, el acto de ayer es una pequeña muestra de que la conciliación puede dejar de ser una entelequia en un futuro próximo. «Como ya sucedió hace unos años en el ámbito de la calidad, de la protección del medio ambiente o la seguridad de las personas, por citar tres campos en los que las empresas ya se certifican».

Además de medidas más o menos llamativas, la apuesta de la mayoría de las empresas certificadas en esta edición pasa por la flexibilidad horaria. Es el caso de Gas Natural Fenosa, que permite a sus empleados entrar y salir con un amplio margen horario . «El resultado es obvio: trabajadores más contentos y, por ende, más comprometidos y efectivos» , resume Ignacio Cendón, especialista del área de gobierno y proyectos transversales de RR.HH. de la empresa.

Esa misma flexibilidad es para McDonald's España, certificada en la categoría de franquicia, fundamental a la hora de gestionar a sus 20.000 empleados. «Es una de nuestras grandes fortalezas, que hace que nuestra gente se confeccione su horario como le venga mejor», puntualiza Javier Anula, «manager field service» de la cadena de restauración. Mercedes Tortuero, gerente del departamento de franquicias de la firma, y madre de cuatro hijos pequeños, así lo corrobora. «Si entro más tarde un día no tengo por qué avisar. Además, confío de antemano en que no van a fijar una reunión a las siete de la tarde: está prohibido ». Las instituciones públicas también tuvieron ayer representación en los EFR con el municipio de Las Rozas, donde luchan por la conciliación en tres ámbitos: el de sus propios empleados, los vecinos y las empresas que se ubican en la localidad.