El CSIC pide ampliar la duración del permiso de paternidad

En un informe de 14 páginas titulado «Género y políticas públicas: claves para la agenda política», que se presentar el próximo día 27 y al que ha tenido acceso ABC, Genet plantea una serie de medidas agrupadas en cinco ejes de actuación, que considera prioritarios para potenciar las políticas de igualdad de género ante el nuevo ciclo que se abrirá a partir de los comicios del 20 de diciembre.

La asociación parte del análisis de las políticas de igualdad de género en España en los últimos cinco años, en los que advierte «una paulatina ralentización en su aplicación, cuando no su suspensión», lo que a su juicio «no es difícil relacionar con la crisis económica». Asimismo, a la vista de los programas que los principales partidos llevaron a las pasadas elecciones autonómicas y municipales, alerta de «la pérdida de la prioridad de las políticas públicas de igualdad de género». Pese a que estas políticas son obligatorias por ley desde 2007, denuncia «un paréntesis» que ha causado «un retraso notable en la aprobación y puesta en marcha de documentos estratégicos», como el Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades 2014-2016 y el segundo Plan de Igualdad entre Mujeres y Hombres en la Administración del Estado y en sus órganos públicos. En este sentido, Genet cree «urgente» que se priorice la implementación de políticas públicas para la igualdad.

Los cinco ejes prioritarios que sugiere el documento, firmado por la presidenta de la entidad e investigadora del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, Pilar Nieva-de la Paz, y otras 34 expertas y tres expertos del CSIC y de distintas universidades, son: favorecer la empleabilidad de las mujeres desde el emprendimiento y la negociación colectiva; fomentar la corresponsabilidad desde el desarrollo de derechos de conciliación; implementar medidas para lograr que se haga efectivo el principio de presencia equilibrada en los órganos de representación política, empresas y entidades del Tercer Sector, y organismos públicos; combatir la violencia de género y paliar sus consecuencias, e impulsar la formación en igualdad de género para combatir los estereotipos de género.

Ampliación de permisos remunerados dentro del segundo de estos ejes, el del fomento de la corresponsabilidad, es donde la asociación formula algunas de sus propuestas más novedosas. Reclama, «en línea con lo que ocurre en otros países europeos», la creación de «un permiso remunerado por motivos familiares urgentes de 25 horas al año de disposición inmediata para atender situaciones urgentes de enfermedad de los hijos, cuyo coste debe asumir la Seguridad Social». El informe precisa que la implantación de la medida «puede ser gradual, partiendo en una primera fase de generalizar la posibilidad de solicitar permisos no remunerados como los que existen ya en algunos convenios colectivos». En esta línea, apuesta por facilitar «la utilización de un 15% de los días anuales de vacaciones como días de libre disposición para asuntos propios, que puedan gestionarse con poca antelación y de tramitación sencilla».

La entidad vinculada al CSIC es partidaria, así mismo, de extender la duración del permiso de paternidad y de reformar los permisos tanto de nacimiento como de adopción o acogida para que sean «iguales, intransferibles y remunerados al 100% para hombres y mujeres». En ese sentido, pide incentivar la petición por los varones del permiso de paternidad y «avanzar hacia su carácter obligatorio». Hasta que esas medidas se establezcan legalmente, apunta la necesidad de incentivar mediante bonificaciones, reducciones y/o exenciones en las cuotas a la Seguridad Social la ampliación convencional de este permiso.

Genet aboga además por «suprimir la titularidad femenina del descanso por maternidad en los supuestos de parto, al igual que ha sucedido ya con el permiso de lactancia». Este descanso, explica, responde a dos funcionalidades básicas, la recuperación de la salud de la madre y la atención al recién nacido. La primera de ellas «debiera atenderse, única y exclusivamente, con el subsidio de incapacidad temporal», señala, mientras que la atención del recién nacido «debiera poder ser ejercida por igual por ambos progenitores, cual sucede con los supuestos de adopción y acogimiento», ya que, si no, se entenderá que es responsabilidad principal y exclusiva de la mujer, agrega.

En este paquete de medidas para la conciliación incluye revisar la regulación de la jornada a tiempo parcial y analizar la posibilidad de fijar «una cuanta mínima ciudadana de carácter existencial (renta básica) que pueda compaginarse con el empleo y su mantenimiento. De esa forma se podrá tener, expone a modo de ejemplo, «un trabajo a tiempo parcial y atender a las necesidades familiares cobrando del Estado una renta que equilibrará la pérdida de salario derivada de la reducción de jornada».

La red de estudios de género detecta «una resistencia activa a la participación política femenina al más alto nivel en el seno de los partidos», por lo que propone la implantación obligatoria de las llamadas «listas cremallera», en las que hay presencia alternativa de candidatos de ambos sexos.

En cuanto a las empresas, advierte de que el objetivo del 40% de mujeres en los consejos de administración está lejos de cumplirse y se muestra partidaria de cuotas obligatorias y sanciones en caso de incumplimiento, como en Francia.

Los expertos que han elaborado esta lista de deberes a los políticos aseguran que, además de subvenciones e incentivos fiscales, «es necesario lanzar un planteamiento en positivo que presente el autoempleo no como un mal menor, sino como una opción atractiva» para las mujeres. «Hay que trabajar para fomentar no solo el emprendimiento por necesidad, sino el emprendimiento por oportunidad», señalan.

En este apartado, apuntan el fomento de la «titularidad compartida» de las explotaciones agrarias y «las enormes posibilidades que presenta el sector de las TICs» (tecnologías de la información y la comunicación), entre otros aspectos.