¿Puedo poner a mi hijo el nombre o caracteres que quiera? ¿Cuál es el límite?

Tras el nacimiento del bebé, sus padres están obligados a inscribirlo en el Registro Civil, de forma telemática desde el hospital o en las propias oficinas del registro. Así se certifica el nacimiento del pequeño, con la fecha y hora en que tuvo lugar, además del sexo y el nombre de los progenitores. El plazo es hasta de 30 días , por lo que los indecisos pueden incluso apurar tiempo, ya que muchos padres se presentan en las oficinas sin tener su elección clara.

Pero más allá de los nombres más clásicos e imbatibles (María, Lucía, Francisco, Manuel...), cada vez está más de moda e scoger nombres «diferentes» . En pleno apogeo de «Juego de Tronos», por ejemplo, hubo un aumento de los padres que decidieron poner a sus recién nacidas Arya, como una de las protagonistas. Ya hay 457 Aryas censadas en España, y tienen una media de 2,1 años, según datos del INE. Pero también hay 86 personas que se atrevieron a llamar a su descendiente Daenerys (a pesar del final que le aguardaba al personaje)...

Lo cierto es que hasta el año 1977 el artículo 54 de la Ley de Registro Civil limitaba la libertad de los padres a la hora de escoger nombre para sus hijos: era entonces obligatorio que el nombre estuviera en castellano y en su versión formal. Es decir, no se podía poner «Pepe» ni «Lola». Pero ahora ya sí. De momento, en España hay inscritas 16.655 Lolas según datos del INE, y tienen una edad media de 8,9 años. La misma media de edad tienen los Pepes, aunque son menos (1.461).

Según establece la normativa española, el nombre debe establecer «claramente» el sex o de la persona , y si es confuso se suele poner un segundo nombre que lo deje claro. Los padres tienen margen para escogerlo, pero los que sean perjudiciales para el bebé pueden ser rechazados por el juez del registro (por ejemplo, si se trata de dictadores o personajes ficticios como Frankenstein) pues inevitablemente condicionaría el futuro del pequeño.

Personajes mitológicos, artísticos, históricos, geográficos o incluso abstractos están permitidos. También cabría la posibilidad de buscar un nombre inventado mientras no sea una deformación de otro que ya existe, pero habrá que tener en cuenta la sonoridad que resulte tras juntar el nombre y el apellido. Tampoco está permitido que dos hermanos tengan el mismo nombre (y solo se permitirá si el mayor ha fallecido) .

Por último, hay que tener en cuenta que en España solo se puede registrar con dos nombres a cada persona. Pero si la familia no es española y en su país hay otras tradiciones al respecto sí que les estaría permitido.

¿Podría el hijo de Elon Musk conservar el extravagante nombre elegido por sus padres? En principio, la legislación española no dice nada al respecto, por lo que será cada funcionario del Registro quien decida si un nombre así podría afectar al menor en el futuro, pues su deber es velar por el mismo.