Familia
La inteligencia emocional en la infancia ayuda a prevenir la violencia de adultos
Así lo considera Vanesa Galego, pedagoga del Programa Educación Responsable de la Fundación Botín
La inteligencia emocional en la infancia ayuda a prevenir la violencia de adultos
«Trabajar la inteligencia emocional desde la infancia permite en la vida adulta gestionar mejor las emociones y ser más resilientes ante situaciones adversas. Además, ayuda a prevenir la violencia en sus distintas manifestaciones». Así se expresó Vanesa Galego, doctora en Pedagogía del Programa Educación ... Responsable de la Fundación Botín , en el marco del I Encuentro «Academia y sociedad», organizado por el Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra con el patrocinio de Seguros Zurich .
La experta afirmó que la inteligencia emocional desempeña un papel clave en la educación de los niños y adolescentes : «El factor emocional y motivacional es fundamental para que puedan aprender de una forma satisfactoria y se puedan relacionar con sus iguales y con el resto de la comunidad educativa».
Vanesa Galego hizo hincapié en que el profesor constituye un modelo clave. «Debe manejar sus propias emociones, trabajando el estrés docente y las emociones que se activan con mayor frecuencia en su labor (ira, ansiedad..). También debe enseñar a los niños a regular sus emociones y a canalizarlas de forma adecuada».
Por otro lado, recalcó la relevancia de ver la intervención de forma integral, de modo que «se pueda realizar un trabajo sistemático y visible de las competencias emocionales y sociales dentro del aula». En ese sentido, apostó por trabajar con la familia y con el resto de la comunidad educativa.
Afectividad, desarrollo cognitivo y habilidades sociales
Por último, se refirió al Programa Educación Responsable de la Fundación Botín, que se lleva a cabo en estrecha colaboración con la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria y en el que participan 160 colegios de Cantabria, Madrid, La Rioja y Navarra.
La pedagoga explicó que en esta iniciativa se trabajan tres ámbitos: el desarrollo afectivo y emocional (autoestima, empatía, la identificación y la expresión emocional), el desarrollo cognitivo (autorregulación emocional o autocontrol, toma de decisiones responsables, actitudes positivas hacia la salud, valores universales…) y las habilidades sociales (interacción, autoafirmación u oposición asertiva). Y, de forma paralela, en todos ellos también se trabaja la creatividad.
«Nuestros ámbitos de intervención son la familia, la comunidad y en la escuela. En esta última, dotamos de recursos al profesorado para que los pueda aplicar en el aula. Les proporcionamos formación, les hacemos un seguimiento y realizamos una evaluación externa del proceso», puntualizó.
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