EDUCACIÓN
«Los padres de ahora exigen tener un indicador externo de la calidad del colegio»
Entrevista con Montserrat Magaz Cristóbal, directora del colegio Bernadette
CARLOTA FOMINAYA
Montserrat Magaz Cristóbal, directora del colegio Bernadette, lleva casi veinte años explicándo a los padres lo que se van a encontrar sus hijos cuando entren en el centro. Nadie mejor que ella para explicar cómo han ido cambiando las demandas de los familias a lo ... largo del tiempo.
—¿Cuáles son las principales preguntas que hacen los padres en los denominados «días abiertos», destinados a dar información sobre el centro?
—Las demandas han cambiado mucho, pero las principales preocupaciones de las familias son ahora los idiomas, y en qué lugar queda el centro según evaluadores externos, a ser posible, oficiales. Quieren saber con qué nivel de inglés acaban sus hijos de inglés, si terminan con el B1 de Cambridge, o el C2, y qué porcentaje de aprobados tiene el centro en Selectividad. Me parece bien, la sociedad tiene que exigir esto.
—¿Cuáles son esos evaluadores externos y dónde se publican esos ránkings?
—La Universidad Complutense tiene un ránking de colegios por nivel en la prueba de Selectividad en su página web. Pero no es un dato público cuántos alumnos presenta cada centro al citado exámen.
—Después de eso, ¿qué otros factores inciden en la elección de un centro o de otro?
—Yo diría que miran mucho si existe comunicación entre la famiia y el colegio. Nosotros, como el 60% de los colegios de la Comunidad de Madrid, tenemos contratada una plataforma electrónica que permite el contacto diario entre padres y profesores. Porque lo que no puede ser es que quieran hablar con el profesor cuando vienen a dejar o a recoger al niño. Ése no es el momento para la tutoría, es el de la recepción del pequeño. En este sentido, los padres también piden al profesorado cierta flexibilidad horaria para concertar citas con ellos. Otra de las pregutnas que hacen es referente al deporte, si se dan suficientes horas, si las instalaciones son adecuadas...
—¿Qué peso tienen las nuevas tecnologías en esa charla abierta a los padres?
—Mucho, es una de las preguntas claves. Quieren saber si las nuevas tecnologías han entrado en el colegio, aunque creo que no son conscientes de que ese factor varía mucho la metodología a la hora de enseñar y de aprender.
—¿Qué responsabilidad tienen los padres en el éxito educativo de sus hijos?
—Los padres en principio suelen confíar en el centro elegido. Eso sí, si algo falla (y surge un problema de aceptación por parte de los otros niños, o de suspensos), siempre van a pensar que el fallo es del colegio. Y también suya. Se suelen responsabilizar muchísimo de los resultados de sus hijos. El problema, y grave, es que los padres no están lo suficiente con sus hijos. Y cuando están, el nivel de tolerancia es muy bajo. Los niños, además, aprenden a fatigar al padre. En el colegio saben que no pueden saltarse la norma, por que la respuesta es no: «No bajas al patio». La norma está clara. En casa en cambio, las normas no están claras. Si el niño pregunta, «¿puedo ver la tele?», piénsatelo mucho antes de responder. Y lo que digas, mantenlo.
—¿Qué pueden hacer los padres ante esa responsabilidad?
—Lo primero que deben hacer es desculpabilizarse. Lo segundo, confiar en el profesor, y si el niño tiene dudas en casa, que se las pregunte a su maestro. Y lo tercero, enseñarles capacidad de crítica. Ahora el nivel de información es exhaustivo. Un niño recibe igual o más información que un adulto, pero él no tiene criterio. No sabe qué es importante, pero sí lo que es seductor. El criterio se aprende en casa, a través del ejemplo que dan los padres, pero también en el colegio, en la sociedad.
—¿Cuál debería ser la relación colegio-familia? ¿Qué deberíamos hacer los padres?
—Sabemos que es difícil, por las casas donde vivimos, por nuestro sistema de trabajo, nuestros horarios... pero desde que los niños tienen tres años los padres deberían ser capaces de crear un espacio donde poder hablar con sus hijos, donde preguntarles qué tal les ha ido hoy en el colegio, un espacio donde se haga referencia a esta parte tan importante de la vida del niño. Aunque sean quince minutos al día, que sea un ratito donde papá y mamá están pendientes de lo que le ha pasado en el colegio. No debería haber un mundo en el colegio y otro en el hogar. El niño debería entender lo importante que es para sus padres lo que hace en el colegio. Si el niño ve que es importante para sus padres, lo será también para él. A esto se le puede añadir la participación de los padres a la hora de llevar el material que pide el profesor para la clase, de crear un espacio determinado para el estudio en casa, de leer un cuento por la noche... Yo suelo decir que la educación es como el mar, nos devuelve todo lo que le echamos.
—¿Qué es, en definitiva, lo que los padres buscan cuando se plantean matricular a su hijo de tres años en este o en un determinado centro?
—Lo que buscan es que su hijo socialice y acuda feliz a clase mientras se van cumpliendo determinados objetivos educativos.
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