Zapatero negocia con Puigdemont en Suiza por orden de Sánchez
Fuentes de Junts sitúan al expresidente en la cita con Cerdán de hace un mes, dicen que «la relación es fluida» y que también se vieron antes de la amnistía
«No te lo puedo negar», dicen en el PSOE, que admiten que está jugando un papel desde el acuerdo del 'lawfare'
Editorial ABC | La agenda oscura de Zapatero
El número tres del PSOE se reúne con Puigdemont en Suiza para recomponer la mayoría de la investidura
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se reúne periódicamente fuera de España con el expresidente catalán prófugo, Carles Puigdemont, para engrasar las relaciones entre el PSOE, el Ejecutivo y Junts. Estos encuentros se han producido principalmente en Suiza, aunque no sólo, ... por orden del actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante las dificultades entre los dos partidos para trabajar juntos, y especialmente en el marco del documento de cuatro folios que ambos firmaron el pasado 9 de noviembre como hoja de ruta para asegurar la gobernabilidad.
La última tuvo lugar, según explican a ABC fuentes de Junts hace ahora un mes, cuando Puigdemont y Santos Cerdán abordaron las negociaciones para los Presupuestos Generales del Estado. Cuando se pregunta en La Moncloa sobre el papel de Zapatero, el Gobierno se remite al Partido Socialista, que es quien se ocupa de abordar un asunto del que no les gusta demasiado hablar: «Zapatero siempre ha estado, desde el acuerdo con Junts (del 9 de noviembre): respecto a esa reunión (del 21 de septiembre), no te lo puedo confirmar, pero no te lo voy a negar».
En el partido explican que su política de comunicación es informar cuando hay acuerdos, no «retransmitir» los encuentros. «Llevamos así desde la primera, incluso en Bruselas. El acuerdo de Bruselas se cerró a las 3:00 horas y a las 11:00 horas estábamos delante de la prensa. Pero entre medias no hacemos 'retransmisión' de cómo van las cosas. Si hay filtraciones no pueden venir de ningún modo desde el PSOE o Junts. Otra cosa es que se sepan cosas por terceros, gente que ha escuchado una conversación, pero ambas formaciones estamos de acuerdo en esta forma de proceder», explican.
Escasa transparencia
Como queda patente, la transparencia no es la principal característica de estos encuentros. Es más, según revelan desde el entorno de Puigdemont, los dirigentes de Junts tomaron la decisión de trasladarse en coche de Barcelona a Ginebra para tratar de burlar a la prensa, pues en los aviones comerciales no hay manera de pasar inadvertidos.
Desde el entorno de Zapatero confirman su participación en las relaciones PSOE-Junts, e incluso sitúan al expresidente en Suiza en una reunión previa a la aprobación de la Ley de Amnistía. ABC se ha dirigido al expresidente, pero no ha obtenido respuesta.
No obstante, según ha podido confirmar este periódico, el expresidente del Gobierno tómo la decisión de incorporarse activamente a respaldar el proyecto de Pedro Sánchez después de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo de 2023. Fue entonces cuando inició una gira de medios que comenzó con una entrevista en Herrera en Cope el 12 de junio en la que ratificó su «compromiso» con el PSOE y calificó de «espectacular» el balance del Gobierno de Pedro Sánchez. «Hay pocos países en los que uno ve la economía, la seguridad y la tranquilidad, como está España en este momento», le dijo a Carlos Herrera. Desde entonces, su participación en entrevistas y mítines ha sido constante.
Negociación muy verde
En el palacio de La Moncloa son conscientes de la trascendencia que tiene para la estabilidad del Gobierno conseguir un pacto parlamentario que les permita aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2025. Por eso, están dispuestos a poner todo de su parte para convencer a sus socios de investidura, con especial atención a Junts.
Según ha podido saber este periódico en fuentes de La Moncloa, las conversaciones entre el PSOE y el partido del prófugo Carles Puigdemont «aún están muy verdes», lo cual no significa que en el Gobierno estén dispuestos a tirar la toalla. Es más, creen que el hecho de que «el diálogo» siga abierto es una buena noticia: «Siempre que hemos mantenido el diálogo, hemos llegado a acuerdos», explican a ABC.
La cuestión, después del varapalo que les dio Junts en julio al tumbar el techo de gasto, es cuándo pueden fructificar esas negociaciones y, sobre todo, a cambio de qué. En cuanto al tiempo, desde el Gobierno se reconoce que «no se va a resolver mañana, ni la semana que viene ni la otra». En cuanto al contenido, las posiciones aún están muy lejos.
Las relaciones con Junts están en el peor momento de la legislatura, y se juegan en dos escenarios. Por un lado, en Madrid, donde en la relación con Miriam Nogueras tiene un papel relevante el Ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. En el Congreso, el partido de Puigdemont está siendo muy duro con Sánchez, tanto en el ámbito declarativo como en las votaciones de las iniciativas que interesan al Gobierno. El último episodio tiene lugar esta misma semana: este miércoles, en el Congreso, la portavoz de Junts reafirmó que su partido no apoyará un impuesto permanente a las energéticas bajo el argumento de que no facilitará «que se apruebe nada que ponga en riesgo cualquier inversión de cualquier tipo en Cataluña y, en concreto, en Tarragona».
El otro escenario es Suiza, y ahí el liderazgo es cada vez más de Zapatero y menos de Santos Cerdán. A la espera de nuevas cesiones a Junts.