Yolanda Díaz insiste en modificar el reglamento del Congreso para hablar en gallego, catalán, euskera y aragonés

Antes y después de la reunión, la líder de Sumar ha afirmado que siguen las negociaciones con Junts «al máximo nivel», estando Jaume Asens y ella misma al frente de estas, y se ha mostrado «optimista» sobre la conformación de un Gobierno «progresista de coalición».

No ha especificado nada más sobre las conversaciones con el partido de Carles Puigdemont, pues, según ella, estas «requieren discreción». La cabeza de 'En comú Podem' dentro de Sumar, Aina Vidal, había adelantado esta idea momentos antes, al afirmar «que Junts guarde silencio es una buena señal», pero que están «convencidas de que mañana habrá una Mesa del Congreso progresista y plurinacional».

«Tenemos que alcanzar un nuevo acuerdo territorial. Solo las fuerzas progresistas somos capaces de pactar con independentistas, porque el PP está secuestrado por la extrema derecha», ha continuado Díaz, en la línea de las declaraciones de Pedro Sánchez minutos antes ante el Grupo parlamentario socialista. En ese sentido, ha afirmado que la campaña para las elecciones del 23J no fue casual y que la empezaron y la terminaron hablando en gallego y catalán por algo. «Ahora tenemos que hacer lo que digimos», ha dicho.

Asimismo, Díaz ha cuestionado la posición de Madrid como centro neurálgico del país. «La política, la economía, lo mediático... no puede pasar por la capital. Necesitamos cambiar el país que tenemos», a lo que ha añadido que Sumar está trabajando en esto como «una apuesta de fondo».

En esta línea, acerca de la votación de este jueves para decidir la presidencia de la Mesa del Congreso, Yolanda Díaz ha afirmado ser «amiga de la señora Armengol» y la ha definido como alguien con las características que representan «la España del siglo XXI». Antes Vidal afirmaba que la expresidenta balear y ahora candidata del PSOE a presidir el órgano cuenta con «un perfil claramente plurinacional».

Díaz ha hecho un repaso de los objetivos del partido para la próxima legislatura, que encaran con una intención «performativa». Además, de recalcar la importancia de avanzar en la agenda climática y atacar al Banco Central Europeo por su política de tipos, ha insistido en la importancia del feminismo. «La extrema derecha lo ataca porque es el movimiento revolucionario por excelencia en España», ha manifestado.

También ha tenido tiempo de atacar al Partido Popular, a quien ha tachado de rebelde por su posición respecto a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). «Los demócratas tenemos el arma más poderosa, cambiar la ley y obligarles a cambiar el mandato constitucional», ha afirmado.