Yolanda Díaz dice que el acuerdo con el PSOE está «lejos» y exige «ganar derechos»

Tras el fracaso de la investidura del popular Alberto Núñez Feijóo, todo apunta a que Don Felipe propondrá a Pedro Sánchez el encargo de conformar un Gobierno. Y Sumar, después de que ERC y Junts hayan copado todos los titulares con la amnistía y el referéndum de autodeterminación, quiere reivindicar su fuerza negociadora y que no se den por sentados sus 31 votos a favor del PSOE.

Aunque nadie en el espacio izquierdista se atreve a amenazar con tumbar el nombramiento del líder socialista, ni en público ni en privado, este lunes Díaz sí ha amagado con que Sumar se quede fuera del Ejecutivo si su presencia en él no sirve para «mejorar las condiciones de vida» de los ciudadanos. La vicepresidenta en funciones no ha querido hablar de carteras aún y se ha limitado a aspectos programáticos, entre los que ha citado el encarecimiento del despido, el estatuto del becario, una ley de cuidados, la igualdad fiscal y una reforma del sistema de financiación autonómica, en la que ha hecho hincapié.

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«Le hemos comunicado nuestra voluntad de conformar un Gobierno de coalición progresista encabezado por el señor Sánchez. A día de hoy estamos lejos todavía del acuerdo», ha dicho Díaz en el Congreso, después de verse con el Rey en Zarzuela. La vicepresidenta ha querido diferenciar a su partido del PSOE, que según ella se 'conforma' con lo conseguido la pasada legislatura, y se ha presentado como sinónimo de nuevas conquistas sociales.

Preguntada por la ley de amnistía al 'procés' que exige el independentismo, se ha limitado a pedir a todas las partes «discreción, responsabilidad, altura de miras y mucho diálogo». Tampoco ha aludido al referéndum, puesto sobre la mesa por los separatistas la semana pasada a través de una resolución en el Parlamento catalán, y tan solo ha aseverado que hay que trabajar en «una agenda territorial que sirva para mejorar la vida de la gente».

Algo más explícito ha sido por la mañana su portavoz, Ernest Urtasun, quien en rueda de prensa, en la sede nacional de Sumar, sí ha dado por encarrilada la amnistía –a falta del texto– y ha pedido centrarse en la pata social a la que después se ha referido Díaz. «Nadie nos puede exigir un cheque en blanco», ha dicho Urtasun. Pocas horas después, respuesta de Pablo Fernández (Podemos): «Para lanzar una suerte de órdago hay que ser creíble». Su partido sigue poniendo sobre la mesa la continuidad de Irene Montero.