Vox augura que «próximamente» se replicará el pacto con Mazón en otras regiones

«En Valencia, y próximamente en otras regiones, vamos a lograr que el Gobierno regional rompa con las políticas que populares y socialistas han pactado en Bruselas y han impuesto sin consultar a los españoles», ha apuntado Millán en una rueda de prensa en la Cámara Baja. Fuentes de la dirección de Vox consultadas por ABC matizan que aunque hay conversaciones en los territorios donde el PP depende de sus votos, Aragón, Baleares, Castilla y León, Extremadura y Región de Murcia, de momento no hay ninguna novedad que permita hablar de un anuncio inminente.

Así las cosas, y mientras tanto, Vox insiste en su mensaje: el PP debe rechazar el Pacto Verde Europeo y la inmigración irregular, incluido el reparto de menores extranjeros no acompañados que colapsan el sistema de acogida de Canarias, para que la formación de Abascal se siente a negociar las cuentas autonómicas. El portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, pidió este lunes que esa renuncia se haga de manera solemne. Este martes, en un desayuno informativo organizado por 'La Razón', el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha criticado que la condición para negociar se limite a la forma en la que «se teatraliza» la asunción de los populares de esas posiciones.

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El barón popular ha tachado esa petición de «superficial y frívola» y ha recordado que ya ha arremetido contra el Pacto Verde Europeo y contra la inmigración irregular tanto en declaraciones públicas como en la Asamblea de Murcia. «No estamos pidiendo una teatralización, el que se crea que lo que pide Vox es un teatro está muy equivocado. El bienestar de los murcianos pasa por rechazar el pacto verde, que es la ruina para los agricultores, los ganaderos y los pescadores. Igual que es una realidad lo que supone la inmigración ilegal: inseguridad, devaluación de los salarios, dificultad de acceso a la vivienda, devaluación de los servicios públicos…», ha contestado Millán desde la sala de prensa del Congreso.

Millán se ha referido al real decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros para el reparto de los menores extranjeros no acompañados de Canarias entre el resto de comunidades autónomas, cuya convalidación debatirá el Congreso el jueves de la semana que viene, y ha confirmado que su grupo parlamentario votará en contra. «La inmigración ilegal es un crimen y los crímenes no se gestionan, se combaten», ha dicho, y ha puesto en duda que los adolescentes que llegaron al archipiélago sean menores de edad, por lo que ha pedido que se les hagan pruebas biológicas para determinar si realmente tienen menos de dieciocho años.

«Frente a las pobres excusas del PP, que en el fondo comparte esas políticas, rechazamos el decreto no por una cuestión de competencias sino porque abre las puertas a la inmigración ilegal», ha sentenciado la diputada de Vox, que ha comparado la posición del PP en la Comunidad Valenciana, donde ha condenado el Pacto Verde Europeo —apoyado por los populares en Bruselas— y ha rechazado la llegada de más menores extranjeros, con la que tienen los de Alberto Núñez Feijóo en Andalucía y en la Comunidad de Madrid, donde, con mayoría absoluta, «se limitan a pedir dinero para acoger a los menores inmigrantes que les va a mandar Pedro Sánchez».

Por su parte, el PP ha vuelto a referirse a la misma versión de las últimas semanas, tendiendo la mano a los de Abascal, pero marcando límites. «Nosotros no vamos a cambiar principios por votos. Para eso está el PSOE. Cualquier acuerdo respetará la base programática en las comunidades», ha señalado Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso, donde ha reiterado que su grupo está «en contra de la inmigración ilegal» y ha matizado su apoyo al pacto verde, en el que hay cosas que los populares están de acuerdo en modificar, informa Emilio V. Escudero.

En Aragón, el equipo de Jorge Azcón sigue negociando día a día los presupuestos con el resto de formaciones. Algunos partidos de la oposición dan por hecho que habrá cuentas públicas negociadas con la fuerza que lidera en la región Alejandro Nolasco (Vox), pero ambas formaciones llevan semanas jugando al gato y al ratón. El pasado viernes, y también este lunes, hubo desencuentros públicos.

Una sesión de control al Ejecutivo maño derivó el viernes en una condena «expresa y firme» de la «inmigración ilegal» por parte de Azcón que pocas veces se había oído con tanta contundencia. Nolasco le había retado a ello, pero también acusó al PP de dar bandazos con el tema inmigración. En este asunto, Azcón zanjó que habían interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra el requerimiento de información por parte del Ministerio de Juventud (recurso que ha sido admitido a trámite por la Justicia) y preparan otro recurso ante el Tribunal Constitucional por el decreto pactado entre PSOE y Junts.

En el tema inmigración, pese a los dimes y diretes, parece haber cierto encuentro, pero Azcón exhibió este lunes en Madrid una clara disconformidad con el segundo ultimátum que le pide Vox: la negación absoluta del Pacto Verde Europeo. Para el dirigente popular, a pesar de considerar «un disparate» varios aspectos de ese acuerdo, lo cierto es que no puede dar a Vox lo que reclama, puesto que hay muchas inversiones en energías renovables de las que depende Aragón y que benefician a la comunidad. Azcón ha dicho no a replicar esta parte del preacuerdo Vox-Mazón en Comunidad Valenciana y por este lado discurren las negociaciones.

Mientras tanto, la prueba de que hay cierta sintonía entre ambas formaciones ha cristalizado este martes en un acuerdo importante para la sanidad aragonesa: aumentar un quince por ciento el plus para fidelizar a los MIR en puestos de difícil cobertura en la comunidad, sobre todo en el medio rural. Este pacto fue sellado por Nolasco y el consejero del ramo, José Luis Bancalero (PP). Gracias a esto habrá equipos de radioterapia en Teruel en el primer semestre de 2026. Nolasco, eso sí, ha asegurado ante los medios que esto «no tiene nada que ver con los presupuestos». Parece que en Aragón las cuentas siguen en punto muerto, a tenor, al menos, de las declaraciones de sus principales representantes políticos.