Vox acusa al PP de repetir el error del 23-J: «¿Qué están haciendo?»

El líder de Vox, Santiago Abascal, se hartó en aquella campaña electoral de avisar a Feijóo que estaba vendiendo la piel del oso antes de cazarlo. Un refrán que se convirtió casi en un lema más en mítines y declaraciones a los medios de comunicación. Dos años después, la formación derechista observa la escena como un 'déjà vu' que no se termina de creer. Este lunes, en el número 12 de la madrileña calle de Bambú, en la sede nacional de Vox, han comparecido conjuntamente el portavoz del partido, José Antonio Fúster, el de Interior, Inmigración y Seguridad, Samuel Vázquez, y su homóloga de Emergencia Demográfica, Rocío de Meer. Los tres han abordado sus propuestas para hacer frente a la inmigración irregular –materia que los populares incorporaron a su decálogo en su Congreso nacional–, pero conscientes de por qué derroteros iban a ir las preguntas de la prensa.

Fúster no ha ocultado su incredulidad con el PP: «¿Qué están haciendo? Están volviendo a cometer el mismo gigantesco error que el 23-J». Abascal, hace dos veranos, acusó a Feijóo de «demonizar» a su partido vetando un posible gobierno de coalición y advirtió que los ataques del PP a su formación iban a movilizar a la izquierda. Fuese esa o no la causa –en Vox están convencidos de que lo fue–, la realidad es que los populares ganaron los comicios con 137 escaños, pero no consiguieron una mayoría suficiente para gobernar. Pedro Sánchez, tras aceptar la amnistía de la que había renegado en campaña, consiguió su reelección al añadir a Junts a su amalgama de socios.

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«Están vendiendo la piel del oso antes de cazarlo otra vez», se ha quejado apesadumbrado este lunes Fúster, en una crítica que no parece tener eco en Génova 13, en el cuartel general de los populares. Allí, apenas media hora después, se ha estrenado como secretario general Miguel Tellado, quien, lejos de matizar a su jefe, ha ahondado la brecha con Bambú. Y es que por si había dudas, el nuevo número dos del PP ha confirmado el compromiso de su partido de no coaligarse con los de Abascal –«Nos comprometemos a no gobernar en coalición con Vox. Lo dijo ayer el presidente Feijóo y lo repetimos hoy»– aun a riesgo de repetición electoral, informa Emilio V. Escudero.

Pronto, el mensaje trasladado desde Génova ha sido contestado por el propio Abascal en sus redes sociales: «El señor Feijóo no va a tener ministros de Vox porque quiere que su gobierno sea una coalición con el Partido Socialista. Me parece legítimo que aspire a eso, pero debe decirlo claramente. Lo que no se puede es seguir estafando. Que los españoles decidan: el PSOE de Sánchez, el PSOE de Feijóo o la verdadera alternativa de Vox». Ese es el mensaje que quiere que cale: Vox como una opción frente al bipartidismo que encarnan PSOE y PP.

Precisamente, sobre eso pivotó el discurso de Abascal en la Asamblea General de Vox el 29 de junio: «No somos muleta de nadie». «A eso se refería Abascal cuando dijo que no somos muleta de nadie», decían este lunes fuentes del Comité de Acción Política de Vox, descontentas con el posicionamiento de Génova 13. «Se están repartiendo sillones y ni siquiera han sido capaces de presentar una moción de censura. Están diciendo que jamás tendrán un gobierno con Vox, pero que pactarán con Junts. Que con este PSOE no, pero que con otro sí. A lo mejor no conocen lo que hicieron los persas, ¿pero lo que pasó hace dos años?», ha insistido Fúster en la sala de prensa de Vox, donde ha apostillado: «Están convencidos de que hay un PSOE bueno, ¿cuándo se van a dar cuenta de que no?».

El portavoz de Vox todavía ha respondido con una carcajada irónica cuando se le ha preguntado por el objetivo de Feijóo de alcanzar los diez millones de votantes «abriendo el espectro ideológico a izquierda y derecha». «Es el galleguismo llevado a su máxima expresión. ¿Subes o bajas? ¿Cuál es el propósito? 'Tienes problemas a final de mes, pero no te preocupes, yo voy a ampliar el espectro político'», ha concluido. El viernes se cumplirá un año de la salida de Vox de los Gobiernos autonómicos que compartía con el PP. La reconciliación, a la vista está, no termina de llegar.