El voto exterior puede darle un escaño al PP y encarecer la investidura del PSOE

Los resultados del voto en urna y por correo dejan en el aire varios escaños, pero solo tres de ellos tienen visos de poder cambiar de mano: uno en Madrid, otro en Gerona y uno más en Cantabria. El PP es el principal candidato a hacerse con todos ellos, aunque el más factible, en el que de verdad habrá batalla y que puede transformar el escenario de la investidura y la posterior legislatura, es el de la comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso.

Ahí, los populares ganaron las elecciones con holgura, con medio millón más de votos que el PSOE, lo que les dio 15 de los 37 diputados en juego por 11 de los socialistas. Reparto que podría alterar el voto CERA –el emitido por los españoles residentes en el extranjero– que será escrutado el próximo viernes. Para ello, el PP necesita lograr 1.750 sufragios más que el PSOE. Cifra elevada, pero que visto el dominio ejercido por los de Feijóo en la región no parece descabellado. En 2019, en las últimas elecciones generales, este voto exterior fue emitido por 32.000 personas en Madrid, por lo que habría margen para ese recorte de casi 2.000 papeletas que necesitan los populares.

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Si lo consiguen, los de Feijóo alcanzarían los 137 escaños y sumarían 172 con todo el bloque de derechas, lo que invertiría la mínima ventaja del PSOE, que ahora mismo trabaja con la hipótesis de convencer a Junts para que se abstenga en la investidura y que si pierde ese escaño en Madrid necesitaría el sí de Puigdemont para que Pedro Sánchez sea investido. Un tirabuzón inesperado, pero factible para el funambulista de La Moncloa.

También en Gerona hay un escaño en juego, en manos de Junts y con el que sueñan tanto PP como PSOE. Alos de Feijóo le harían falta 363 votos para conseguirlo, mientras que los socialistas tendrían que irse por encima de los 1.500. El problema para ambos es que en 2019 apenas se contabilizaron 2.043 votos CERA en esta circunscripción, por lo que el vuelco aquí parece complicado.

Posible, aunque poco decisivo en el equilibrio de fuerzas, es el cambio de escaño en Cantabria, donde el PP puede arrebatar un acta a Vox si logra 429 más que los de Abascal en un región en la que en 2019 se emitieron 2.104 sufragios desde el exterior.

El único elemento que podría variar cualquier tipo de predicción en estas regiones y el resto de las que tienen escaños en disputa –con números más amplios que los repasados hasta el momento– es el aumento de los sufragios CERA emitidos, algo que no se descarta que ocurra después de la eliminación del voto rogado. Hasta ahora, estas papeletas apenas suponían el 7 por ciento del total del censo, pero se espera que la simplificación del proceso para ejercer el derecho pueda aumentar esa cifra.

En cualquier caso, históricamente este voto exterior ha sido favorable a la izquierda. En 2019, en las dos elecciones generales celebradas, el PSOE logró la mayoría de los apoyos, con cifras cercanas al 30 por ciento. En 2015 y 2016, el partido preferido por los españoles residentes en el extranjero fue Podemos y sus confluencias, con un resultado similar al del PSOE hace cuatro años. El PP solo ha triunfado en este escrutinio en 2000 y 2004. Ni siquiera cuando Rajoy arrasó en 2011, los populares lograron este apoyo.