Tito Berni se enzarza con la juez porque ABC reveló que tenía sobres con efectivo

El pasado día 13, el letrado presentó un escrito al juzgado aportando una copia de las páginas de este diario para solicitar a la instructora que le diese traslado de aquellas actas de entrada y registro, un inventario preliminar elaborado por los agentes según iban recogiendo material previsiblemente probatorio estancia tras estancia.

La juez, sin embargo, le respondió que no podía darle acceso al material, ya que se encontraba en una pieza separada del caso aún bajo secreto sumarial. Debe tratarse de un error, porque tal y como ha podido constatar este diario en fuentes jurídicas, esa documentación forma parte de la pieza principal, no de la documental con el volcado de los dispositivos de Tito Berni que, efectivamente, se sigue a puerta cerrada.

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El letrado, no obstante, volvió a la carga tras la primera negativa de la juez e instó la investigación de la publicación en este diario como un presunto delito de revelación de secretos. De nuevo, la juez contestó. Primero, para volver a denegarle el acceso a la documentación remitiendo a su primera respuesta y segundo, para informarle de que ya se ha abierto una causa en otro juzgado que investiga la revelación de secretos de informaciones del caso Mediador.

Esa causa se incoó por denuncia del mismo letrado después de que un individuo de nombre Alvise Pérez publicase documentos íntegros del sumario -que pueden incluir información sensible, como números de DNI, direcciones de viviendas o teléfonos- en una red social. Se sumó la publicación sucesiva de audios grabados por el propio Mediador, Antonio Navarro Tacoronte, como los que engrosan la investigación y que no estaban a disposición de las partes en el juzgado.

El abogado de Tito Berni denunció que se trataba de delitos de revelación de secretos y la juez, al tratarse de hechos distintos de los que está investigando, envió a reparto el asunto. Cayó en la puerta de al lado, el Juzgado de Instrucción número 3 de Santa Cruz, donde, de acuerdo a las fuentes jurídicas consultadas, este asunto se sigue bajo secreto. Allí se ha personado la defensa del exdiputado socialista para ejercer acusación particular en tanto que perjudicado por esas filtraciones.

Con todo, cundía ya de antes en el juzgado del caso Mediador la impresión de que existía un problema de filtraciones que se ha tratado de atajar limitando el intercambio de oficios por vía digital e incrementando las reuniones presenciales. La preocupación llega hasta el punto de sospechar que los teléfonos están intervenidos. Fuentes consultadas por ABC hablan de desconfianza entre los propios equipos investigadores.

La propia juez, en un oficio al Consejo General del Poder Judicial que hace un par de semanas pedía que le enviasen un instructor y un funcionario como refuerzo, exponía que esta forma de proceder estaba ralentizando el trabajo.

Entre tanto, el grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía en Santa Cruz ultima el análisis de los dispositivos electrónicos intervenidos en el domicilio de Tito Berni. También el material que finalmente los investigadores pudieron llevarse del despacho que ocupaba en el Congreso hasta que fue obligado a renunciar a su acta de diputado del PSOE el pasado 14 de febrero, cuando estalló el caso.