Santiago Abascal remarca que Vox no es el «enemigo» del PP ni desaparecerá: «Nos tendrán al lado»

El presidente de Vox, en los treinta minutos de su intervención inicial, ha intercalado duros ataques al presidente del Gobierno en funciones con un apoyo al candidato Núñez Feijóo acompañado de avisos. Abascal ha reivindicado sus pactos territoriales, los del PP y Vox, y ha aprovechado la oportunidad que le ofrecía la tribuna de oradores para solemnizar una queja que, en la campaña electoral, expresó con vehemencia en cada mitin.

A su juicio, los populares erraron al confundirse de «enemigo» en las semanas previas a las elecciones generales y por dejarse llevar por cantos de sirena que les acercaban a la mayoría absoluta. «Le ruego, señor Feijóo, que no se olvide de que Vox no es el enemigo y de que Vox no va a desaparecer. Nos tendrán al lado», ha concluido Abascal en su primera intervención, tras confirmar el sí de Vox.

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El voto afirmativo de los 33 diputados de Vox, fuera de toda duda, no ha obstado para que Abascal le haya echado en cara a Núñez Feijóo la distancia del PP con las mociones de censura que planteó Vox la legislatura pasada, por ejemplo, o el «gravísimo error» que ha supuesto para sus intereses comunes «la demonización» de Vox en la que según él han participado miembros del PP.

Núñez Feijóo, en su réplica, ha comenzado directo: «No sé si Vox va a desaparecer o no, pero sí le aseguro que entre PP y Vox hemos sacado 600.000 votos más que PSOE y Sumar, y que sin fragmentación del centro-derecha habríamos sacado 190 escaños». «Con ustedes no le ha ido mal al PSOE», ha añadido, provocando después la respuesta de Abascal: «Ha dicho que si el centro-derecha no estuviera fragmentado, tendría 190 escaños. ¿Se lo han dicho las encuestadoras que le decían que iba a tener mayoría absoluta?».

Con la mirada ya puesta a su izquierda, Abascal ha pedido a Núñez Feijóo estar «juntos» frente a «cualquier paso del separatismo golpista a través de su cómplice en La Moncloa». Por muy «ufanos» que estén ahora los independentistas, ha afirmado tajante, su «república soñada» nunca será una realidad.

«Si al señor Sánchez le hiciera falta el voto de un partido de ladrones, directamente prohibiría las cerraduras», ha sostenido, en respuesta a una amnistía que para el PSOE parece no existir.