Sánchez valora más represalias contra Milei y complica nuevas inversiones

Albares fue claro al decir que «la embajadora se quedará definitivamente en Madrid, Argentina continuará sin embajadora», y sobre la nueva visita de Milei a la capital de España prevista para el 21 de junio, cuando será premiado por una asociación afín, señaló con tono severo que «analizaremos en detalle qué tipo de visita es la que quiere hacer Javier Milei a España».

Fuentes diplomáticas no descartaron incluso torpedear la misma, después de que ayer el propio ministro volviera a enfatizar en varias ocasiones la acogida logística al presidente argentino, que aterrizó y despegó en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), en lo que el titular de Exteriores definió como un acogimiento «de buena fe» traicionado por el jefe de Estado de Argentina.

Todo ello después de que Milei subiese la apuesta, al no rectificar y acusar a Sánchez de «cobarde» por, afirmó en una entrevista televisiva, «esconderse debajo de la pollera [la falda en Argentina] de las mujeres para atacarme». Algo a lo que Alegría dio indignada respuesta, cuando aseveró que «en pleno siglo XXI la política no es una cuestión de faldas o de pantalones, es una cuestión de respeto. Y que las mujeres tengamos voz y autonomía no es cobarde, es igualdad».

Poco tardó Milei, en una de sus múltiples intervenciones mediáticas, en volver a la carga. Se refirió a la retirada de la embajadora como «un disparate propio de un socialista arrogante» y acusó a Sánchez de creer encarnar el solo «al Estado en España». Fuentes de la Casa Rosada confirman que el presidente no cambiará de posición y consideran que la cuestión diplomática sigue un curso por separado y completamente aparte de la relación entre los mandatarios.

Así las cosas, el conflicto está servido y no parece ir precisamente para poco tiempo. Aunque Moncloa bien podría haber agotado sus bazas estratégicas de cara a mantener por más tiempo el pulso, dado que ninguna de las severas medidas diplomáticas tomadas ha amainado a Milei, y que el siguiente paso, la ruptura total de relaciones diplomáticas, se antoja excesiva para dos países con muy estrechos vínculos comerciales y migratorios.

Fuentes diplomáticas no descartan que la cosa pueda ir a más en cuanto a las represalias, aunque prefieren no adelantar nuevos escenarios. Y todo cuando el Gobierno ya admite que el conflicto no es precisamente bueno para las inversiones españolas en aquel país, las actuales ya consolidadas desde hace años y las que están por venir. A ese respecto fue muy claro ayer el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quien admitió desde Bogotá (Colombia) el perjuicio que se puede causar a las empresas de nuestro país con intereses en Argentina, si bien le atribuyó toda la culpa, sin salirse un milímetro del argumentario de Moncloa, al presidente de aquel país.

«Es ese alejamiento del respeto institucional por parte de Milei el que supone una deriva en cuanto al incremento de la inestabilidad y la incertidumbre, y lo que pudiera afectar a las relaciones empresariales y a las propias empresas», afirmó con total nitidez el ministro, quien precisamente asistía a un encuentro con empresarios en la ciudad colombiana.

Según datos de la propia Secretaría de Estado de Comercio, las empresas españolas mantienen inversiones en Argentina por valor de 18.000 millones de euros. España es el segundo inversor allí, sólo por detrás de EE.UU., y el primero de Europa. Si bien las exportaciones españolas a Argentina ya vienen disminuyendo, desde los más de 5.000 millones de 2017 a los más de 3.000 del año pasado. Aunque son pocas las compañías de nuestro país que se han pronunciado en nombre propio sobre el posible impacto en su negocio, sí lo han hecho desde la cooperativa de armadores de Vigo (ARVI), que agrupa a empresas armadoras que operan en aguas argentinas.

Temen que las tensiones diplomáticas pongan en peligro la relación bilateral pesquera, explicó el lunes su presidente, Javier Touza, en una entrevista con Efeagro, recalcando que Argentina es uno de los principales caladeros en los que más flota internacional opera. Dos terceras partes del pescado y marisco que entra cada año por el puerto de Vigo provienen de Argentina, calcula Touza. Albares puso buen cuidado en subrayar que el encargado de negocios sigue en Buenos Aires, lanzando un guiño a quienes tengan intereses económicos allí.

El titular de Exteriores considera lo severo de la medida, con precedentes contados con los dedos de una mano, y sobran, fruto de lo que no dudó ayer en definir como «un caso único en las relaciones internacionales». Algo que argumenta subrayando especialmente el hecho de que las palabras de Milei se produjeran en suelo español. «No existen precedentes de un jefe de Estado que acuda a la capital de otro país para insultar a sus instituciones. Y para hacer una injerencia flagrante a los ojos de todo el mundo en los asuntos internos».

Milei se refirió en su discurso en el acto de Vox a la polémica que rodea a la esposa del presidente, Begoña Gómez, por su actividad profesional y los vínculos de la misma con el Gobierno, tanto por las cartas que firmó para que una unión temporal de empresas (UTE) recibiese fondos del Ministerio de Economía como por su relación con el consejero delegado de la rescatada Air Europa, Javier Hidalgo, con el que se reunió en su despacho en 2020, en plena negociación del rescate de la aerolínea.

La apertura de diligencias por parte de un juez contra Gómez, tras la denuncia del polémico sindicato Manos Limpias, fue lo que motivó el amago de dimisión de Sánchez a finales de abril. Un asunto que la prensa internacional sintetizó refiriéndose a las sospechas de corrupción que recaían sobre la mujer de Sánchez.