Sánchez supera el ecuador del mandato con un Gobierno agotado
Las últimas polémicas se suman a las cesiones a los socios de investidura, que obligan a los ministros a un ejercicio de contorsionismo imposible
Feijóo y Aznar muestran unidad frente a un «sanchismo terminal» pero «peligroso»
El Gobierno llegó al mes de julio exhausto, rozando el K.O. técnico y deambulando por el ring político. El caso Santos Cerdán dejó noqueado a un Pedro Sánchez que todavía acusa el golpe y que trata de sacudirse la presión de las causas judiciales ... que cercan al Ejecutivo, enfocando la agenda a más de 3.600 kilómetros de distancia, en la franja de Gaza. Traspasado el ecuador de la legislatura que a finales de julio parecía una frontera infranqueable, el estado del Ejecutivo es de agotamiento. Las polémicas se suman a las cesiones a los socios de investidura, que obligan a algunos ministros a un ejercicio de contorsionismo insoportable. Estos síntomas de desgaste no tendrán un efecto reactivo en forma de remodelación del Gobierno.
Pese a que existen voces internas que piden un cambio de caras para afrontar lo que queda de mandato con energías renovadas, las fuentes gubernamentales consultadas rechazan esta opción. Lo hacen dilatándola hasta que la salida de María Jesús Montero hacia Andalucía obligue a realizar una reestructuración profunda del organigrama, al dejar vacante la Vicepresidencia primera y el todopoderoso Ministerio de Hacienda. Hasta ahora, Sánchez se ha limitado a realizar movimientos quirúrgicos y, cada salida de un ministro, se ha repuesto por otra entrada, sin aprovechar la ocasión para hacer una reforma de calado. No será por falta de motivos. Varios son los perfiles que acumulan ya un fuerte desgaste, pero el presidente no está dispuesto a romper la primera línea de fuego, la que para algunos golpes y le sirve para salir indemne de otras tantas polémicas.
Un gobierno exhausto
Isabel
Rodríguez
Crisis de
la vivienda
Ana Redondo
Pulseras
telemáticas
Fernando Grande-Marlaska
Competencias
en inmigración
María Jesús Montero
Financiación singular y Presupuestos
Félix Bolaños
Reforma de la
Justicia y ataque
a los jueces
Sara Aagesen
Apagón
Ángel Víctor Torres
Menores no acompañados
Óscar Puente
Caos ferroviario
Yolanda Díaz
Reducción de la jornada laboral
Margarita Robles
Embargo de
armas a Israel
José Manuel Albares
Lenguas
cooficiales
Fuente: Elaboración propia / ABC
Un gobierno exhausto
Isabel
Rodríguez
Crisis de
la vivienda
Ana Redondo
Pulseras
telemáticas
Óscar Puente
Caos ferroviario
Ángel Víctor Torres
Menores no acompañados
Fernando Grande-Marlaska
Competencias
en inmigración
María Jesús Montero
Financiación singular y Presupuestos
Yolanda Díaz
Reducción de la jornada laboral
Félix Bolaños
Reforma de la
Justicia y ataque
a los jueces
Margarita Robles
Embargo de
armas a Israel
Sara Aagesen
Apagón
José Manuel Albares
Lenguas
cooficiales
Fuente: Elaboración propia / ABC
Solo en una ocasión, en 2021, Sánchez fulminó a toda su «guardia de corps». La salida en cascada de Carmen Calvo, José Luis Ábalos e Iván Redondo dejó al presidente sin más parapeto que Félix Bolaños. A continuación se hace un recorrido por los frentes que cercan al Gobierno y que colocan a algunos ministros ante un escenario complicado de cara al electorado, no solo porque han comprometido su crédito en lo ideológico, sino porque también trasladan una imagen de ineficacia en la gestión. El capital más lesivo de cara al votante.
Financiación singular y Presupuestos
María Jesús Montero
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda es la única que tiene asegurada la salida del Gobierno. No por una censura a su gestión, sino para encabezar la candidatura del PSOE andaluz en las próximas elecciones a la Junta. El objetivo de Montero es retener el cargo hasta que sea estrictamente necesario dejarlo, esto es, hasta que Juanma Moreno convoque los comicios. Como cartel electoral, acudirá con algunas de las negociaciones más sensibles que el Ejecutivo tiene en marcha con sus socios. Superada la del cupo catalán -que quiere hacer extensiva al resto de CC A-, quedan pendientes la financiación singular para Cataluña o los Presupuestos Generales del Estado. Dos carpetas que parecen irrealizables a priori y que comprometen la carrera electoral de Montero, por lo que los socios consideran que no habrá avances sustanciales hasta que abandone el Ejecutivo.
Reducción de la jornada laboral
Yolanda Díaz
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo arrancó el curso político recibiendo una contundente derrota parlamentaria. Junts boicoteó su medida estrella para este mandato, impidiendo siquiera que comenzara a debatirse en el Congreso de los Diputados. Díaz, que estuvo tentada de dimitir cuando la reforma laboral rozó el abismo -del que le salvó el diputado del PP Alberto Casero- ha evitado ahora cualquier autocrítica por el fracaso y se ha apresurado a impulsar un registro horario para tratar de hacer control de daños. La imagen de la vicepresidenta está muy tocada y Sánchez le va racionando el oxígeno político, insuflando o cortando el flujo a conveniencia de sus intereses electorales.
Apagón e incendios
Sara Aagesen
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha sido la última en sumarse al Gabinete, pero, pese a su reciente incorporación, ya ha tenido que bregar con una de las mayores crisis de los últimos años. El inédito apagón que sufrió España colocó el foco sobre su cartera y Red Eléctrica, sin que todavía hoy se hayan dilucidado las causas reales del siniestro y se haya podido clarificar el riesgo de réplica. Pedro Sánchez no dudó en trasladar el foco, desde el primer momento, hacia los operadores privados, entre los que incluyó a Redeia -participada por el Estado- y lanzó una invectiva contra las nucleares. A esto se suma la oleada de incendios de este verano, que ha vuelto a poner en la diana la política medioambiental del Gobierno.
Arbitrariedad y lenguas cooficiales
José Manuel Albares
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación es uno de los puntales del Gobierno que ha ido perdiendo brillo con el tiempo. Sus polémicas destituciones, una arbitrariedad que ha llegado incluso a tener eco en cabeceras como 'The Times', 'Daily Mail' y 'Nefes' o su falta de sintonía con la Casa Real, que quedó en evidencia con la ausencia española en la inauguración de Notre Dame, han puesto al ministro en el blanco de las críticas internas e internacionales. Además, su afán infructuoso para conseguir la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego en las instituciones europeas le han colocado entre la cartera de ministros al servicio de los intereses de los socios nacionalistas para seguir dando aire a la legislatura.
Reforma judicial y ataques a los jueces
Félix Bolaños
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes es -junto a María Jesús Montero- el valido del presidente. Maneja las negociaciones más complicadas y suele interceder cuando todo se complica. El contexto judicial que cerca al entorno del presidente del Gobierno le ha llevado a comprometer su posición como titular de Justicia: abanderando una reforma judicial que entrega la instrucción de las causas a la Fiscalía General del Estado, avalando la reforma que busca limitar la acusación popular -«Ley Begoña»- e incurriendo en una retórica de ataque a algunos jueces, a quienes ha hecho extensiva la crítica de Sánchez de querer «hacer política» con sus decisiones.
Embargo de armas a Israel
Margarita Robles
Tratando de mantenerse siempre al margen de cualquier polémica y huyendo de cuestionamientos al Poder Judicial, en su condición de magistrada, la polémica del embargo de armas ha atravesado su ministerio. Aunque oficialmente Defensa trate de ponerse a salvo de las resistencias que están retrasando el real decreto ley para la desconexión militar con Israel, lo cierto es que la dificultad que entraña el veto total le impacta frontalmente. El texto en el que trabaja el Gobierno afecta al menos a 45 programas de armamento y comunicaciones del Ejército en los que intervienen patentes israelíes. En Moncloa están revisando todos los contratos y convenios internacionales a los que están sujetos para evitar que la maniobra de ruptura con Netanyahu acabe desencadenando una batería de reclamaciones e indemnizaciones por incumplimiento.
Competencias en inmigración
Fernando Grande-Marlaska
El titular de Interior es uno de los ministros más longevos -acompaña a Sánchez desde 2018- y también uno de los que más polémicas lleva a sus espaldas. Un superviviente. Al cese ilegal del coronel Pérez de los Cobos en 2020, la devolución masiva de menores llegados a Ceuta en 2021 o las muertes en la valla de Melilla en 2022, se suman en el plano más reciente la crisis de las balas israelíes y la delegación de competencias en inmigración a Cataluña. Durante meses, Marlaska aseguró que esta competencia no era transferible por ser «exclusiva» del Estado y, tras pactarlo el Gobierno con Junts, será ahora Podemos quien impida que acabe concretándose.
Caos ferroviario
Óscar Puente
El titular de Transportes con un perfil muy activo en redes sociales genera más incendios de los que apaga. Sus consideraciones hacia el presidente Javier Milei, a quien acusó de la «ingesta de sustancias» generaron un -oportunista- choque diplomático con Argentina, en plena precampaña de las elecciones europeas. También ha tenido que lidiar con la «herencia recibida» de José Luis Ábalos y tras varias auditorias -exculpatoria, primero, e inculpatoria, después- encargadas en su departamento se ha granjeado la animadversión de su predecesor en el cargo. Pero el punto negro de su gestión es el caos ferroviario, una constante de retrasos, averías y accidentes que generan un perjuicio letal para el Gobierno.
Caso Koldo y menores migrantes
Ángel Víctor Torres
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática está en el punto de mira del caso Koldo. La Unidad Central Operativa (UCO) trabaja en un informe sobre «otros aforados» en el que investiga la vinculación de los gobiernos autonómicos de Baleares y Canarias, al frente del cual estaba, durante la pandemia en su relación con las adjudicaciones de material sanitario a la trama de Víctor de Aldama. En clave meramente ejecutiva, la gran y polémica asignatura pendiente es la del reparto de menores migrantes hacinados en Canarias. El Gobierno sigue sin atender el requerimiento del Tribunal Supremo y apenas ha acogido a 315 del millar de niños del que debe hacerse cargo. La falta de acuerdo con las comunidades autónomas del PP llevó al Gobierno a pactar la reorganización de los menores con Junts a cambio de delegar las competencias en inmigración a Cataluña.
Crisis de la vivienda
Isabel Rodríguez
La gran apuesta y la gran frustración. Pedro Sánchez estableció la vivienda como una prioridad para esta legislatura, pero en el ecuador del mandato no ha sido capaz de alumbrar un horizonte de resolución. Las medidas se suceden, pero su implementación no llega, el parque público no aumenta y el conflicto competencial impide la aplicación efectiva de la normativa estatal. Además, los socios de investidura cuestionan las medidas adoptadas, -por considerar que «calientan» más un mercado ya tensionado- y el principal partido de la oposición, que atesora el grueso del poder territorial, no se presta a aplicar unas recetas que considera contraproducentes.
Pulseras telemáticas
Ana Redondo
Es la más reciente, pero no la única. La polémica de las pulseras telemáticas para víctimas de violencia machista ha vuelto a poner al Ministerio de Igualdad en el foco. Después de años bajo el influjo de Podemos, que tensionó las costuras del feminismo y del electorado socialista, cuando el PSOE recuperó el control sobre la cartera también cometió errores de bulto. Superada la brecha de la ley del «solo sí es sí», la nueva ley de paridad aprobada por el Gobierno contuvo durante unos meses un «error técnico» que facilitaba el despido a los empleados que solicitasen una jornada adaptada por conciliación.
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