Sánchez, a su Ejecutiva: «Que los españoles descansen, la democracia encontrará la fórmula de la gobernabilidad»
Los socialistas enfrían la negociación con Puigdemont y suspenden la rueda de prensa después de la reunión de la cúpula del partido
Sánchez se legitima ante el PSOE y asegura que seguirá gobernando
Pedro Sánchez, junto a la número dos del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la presidenta del partido, Cristina Narbona
Pedro Sánchez no tiene prisa. O al menos eso pretende aparentar, ante la negociación para su eventual segunda investidura, que después de los resultados de las elecciones generales del domingo le deja en manos de sus socios habituales (Yolanda Díaz en el ... Gobierno y ERC, Bildu y el PNV en el Congreso de los Diputados), pero esta vez también de Junts Per Catalunya, el partido que lidera el expresidente catalán fugado de la Justicia, Carles Puigdemont, sobre el que la Fiscalía ha pedido precisamente este lunes al juez del Tribunal Supremo (TS), Pablo Llarena, que curse una nueva euroorden por malversación.
El líder socialista ha decidido enfriar las negociaciones que se deben abrir ahora, primero para la constitución de las Cortes Generales, y de la Mesa del Congreso por tanto, el próximo 17 de agosto, algo que suele dar la pista de por qué camino irán las alianzas de la investidura, por ejemplo si un socialista es elegido presidente de la Cámara Baja con los apoyos de todos los grupos independentistas.
Por eso este lunes no ha habido rueda de prensa en Ferraz, como es habitual todas las semanas, y mucho más después de una cita con las urnas, y los dirigentes que se han pronunciado a su llegada a la sede de Ferraz, entre ellos la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, o ministros como Félix Bolaños y Pilar Alegría, han sido extremadamente prudentes sobre las posibilidades de revalidar el Gobierno. Dentro de la Ejecutiva, Sánchez les ha dicho a los suyos a puerta cerrada que ahora «los españoles deben disfrutar de las vacaciones» y que, en una afirmación un tanto críptica, «esta democracia encontrará la fórmula de la gobernabilidad».
Además, en su discurso a puerta cerrada, el jefe del Ejecutivo les ha dicho que «este país ha votado no a la involución y al retroceso y once millones de españoles lo han hecho por el avance» en referencia a la imposibilidad de que el Partido Popular (PP) y Vox puedan formar una mayoría de gobierno, y aun más, que «el PSOE es una referencia en Europa y en el mundo». Una afirmación que realiza quien es, además, presidente de la Internacional Socialista, el primer español en ocupar ese cargo.
Sánchez ha sido recibido en la sala donde se reunía la Ejecutiva Federal con una gran ovación y gritos de «presidente, presidente». Con la camisa azul vaquera que lució la noche electoral y también en el cierre de campaña (tiene varias del mismo modelo) y que ya es talismán, ha saludado uno por uno a los miembros de la dirección socialista.
Fuentes de esa dirección aseguran que de momento no hay prisa para las negociaciones de una posible investidura, que sería la primera en la historia de la democracia que lideraría el partido que ha quedado segundo en votos y en escaños, dado que el PP ganó las elecciones con 300.000 votos y catorce escaños más que el PSOE.
Aseguran además las mismas fuentes que «todos los partidos deben hacer una lectura del resultado». Unos, en referencia a la derecha, «porque España es plural y no se puede excluir a nadie», y otros, en referencia a Junts, porque el PSC ha sumado en Cataluña «más que todo el independentistmo». «Hay mensajes para todas las formaciones y lo deben reposar con tiempo», señalan, al tiempo que se muestran optimistas y descartan que se vaya a producir una situación de bloque institucional y de repetición de elecciones, como ocurrió en 2016, con Mariano Rajoy en La Moncloa, y luego en 2019, ya con Sánchez en la Presidencia.