Rubalcaba llama a la prudencia sobre Batasuna: «No ha cambiado nada»

A sus 59 años y en el mismo día en el que se cumplen 28 años de la primera victoria socialista en el Estado, en 1982 y con Felipe González al timón, Rubalcaba se ha referido a la cascada imparable de informaciones que remiten a un posible fin de ETA o que a Batasuna se le va a permitir colarse en las elecciones autonómicas, forales y municipales de la próxima primavera. Para Rubalcaba, "no ha cambiado nada", y la única disyuntiva que se presenta es "o ETA abandona definitivamente las armas o Batasuna abandona definitivamente ETA" . El ministro ha llamado a la prudencia de todos los líderes políticos que en los últimos días piden gestos perentorios del Ejecutivo que aclaren en qué posición se encuentra recalcando que el Gobierno no se está moviendo ni un milímetro, "ni una coma" de su sitio, mientras que sí detectan tales movimientos al otro lado, en la llamada "izquierda abertzale". Ha advertido que "la palabra tregua ya no vale porque quedó enterrada en la T4" y asegurado que la organización terrorista tendrá que deponer las armas. Rubalcaba también ha rebajado tono al hecho de que pueda peligrar el acuerdo con el PP en materia antiterrorista. En otro orden, el responsable de las Fuerzas de Seguridad del Estado ha rechazado la figura de los mediadores internacionales entre ETA y el Gobierno, puesto que, a su juicio, estos mediadores podrían actuar entre la banda y la izquierda abertzale para "que se arreglen entre ellos".

En la nueva era de la mejor comunicación política ("explicación", utilizó Zapatero) preconizada por el secretario general de los socisalistas, el insulto se instaló ayer en el Parlamento. "Hasta el presidente me dijo pero "qué barbaridad te dicen", y yo le contesté: claro, es que muchas veces no estás tú cuando me las dicen", ha relatado Alfredo Pérez Rubalcaba tras su conversación ayer con Zapatero. El ministro se refería a alusiones como las de que "pierde el pelo, pero no el vicio" de mentir, que le asestó Rafael Hernando, diputado del PP en la Cámara. El ministro del Interior ha extrapolado las "gravísimas declaraciones" del alcalde de Valladolid, su lenguaje "soez y tabernero" a todo el Partido Popular, haciéndose eco del supuesto SMS que envió Mariano Rajoy al regidor pucelano para apoyarle, si bien el PP no ha confirmado este extremo y ha preferido guardar silencio, atribuyendo la cuestión al "ámbito privado" del líder de la oposición. A pesar de que le "preocupan los insultos" recibidos ayer en el Congreso, posteriormente ha agregado que lleva "bien las críticas" y tiene "las espaldas anchas".