La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha evitado este miércoles llamar dictador a Nicolás Maduro en la sesión de control del Congreso, después de haberlo hecho hace dos semanas en la presentación del libro de Julia Navarro 'El niño que perdió la guerra', ... donde se desmarcó de la posición del resto del Gobierno, que evita ese tipo de calificaciones con el argumento de mantener su papel mediador entre el régimen chavista y la oposición venezolana.
La diputada del PP Belén Hoyo le ha dado la enhorabuena a la titular de Defensa por haber manifestado esa opinión y le ha preguntado: «¿Sigue manteniendo que Nicolás Maduro es un dictador?». Robles, sentada entre el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y el del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha evitado responder directamente y ha cerrado filas con el Ejecutivo.
«Me gusta que siga mis declaraciones cuando presento libros. Creo que es bueno que apoyemos la literatura española. Le recomiendo que lea 'El niño que perdió la guerra'. Le invitaré a las presentaciones y así no le tendré que repetir lo que digo», ha dicho Robles con sorna, diciendo que pedirá a las editoriales que cursen invitaciones de ahora en adelante para la señora Hoyo. La ministra ha sido incapaz de repetir lo que sí dijo entonces.
«Sería bueno que se atreviera a defender la democracia sin ningún miedo. ¿Por qué no se atreve hoy aquí a reiterar sus palabras? ¿Quién le ha hecho recular? ¿Quién? Están encubriendo a un tirano», se ha quejado Hoyo, en un intento infructuoso de que se pronunciase la ministra, quien ha insistido: «Intento hablar en un castellano bastante claro. Le voy a invitar y oirá perfectamente todo lo que digo».
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