Los pescadores salen satisfechos de la reunión en Gibraltar

Al término de la sesión, el presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE), Pedro Maza, ha calificado la reunión como "más positiva de lo que esperábamos". "Aunque hemos empezado en posiciones muy diferentes, hemos sido muy bien recibidos y muy bien tratados, y hemos llegado al acuerdo de seguir avanzando", ha manifestado el representante de la FAAPE.

Ha precisado que la postura de la delegación española ha sido la de "mantener nuestra legalidad absoluta de las artes que utilizamos conforme a la legislación comunitaria y el modo de usarlo. Y mantenemos que hemos estado faenando en estos caladeros nosotros y nuestros antepasados desde hace mucho tiempo".

Maza ha avanzado que las negociaciones con los representantes gibraltareños se retomarán la próxima semana, "probablemente el jueves o el viernes", ya que a la delegación gibraltareña le faltaba un técnico de pesca. En este sentido, el presidente de la FAAPE ha indicado que probablemente el técnico de pesca de Gibraltar se desplazará para ver los barcos y las artes de pesca", si bien ha matizado que "nosotros les hemos dado información más que suficiente sobre legislación comunitaria y croquis de artes para que se vayan contrastando".

Sobre la continuidad de las salidas de los pescadores a aguas cercanas a Gibraltar durante la reanudación de estas reuniones, Pedro Maza ha manifestado que "mientras tanto, buscaremos no buscar situaciones tensas que puedan provocar una ruptura de estas negociaciones".

La reanudación de las negociaciones para solucionar el conflicto pesquero se ha producido un día después de que el marisquero 'Divina Providencia', de La Línea de la Concepción (Cádiz) y que faena con el arte del rastro, volviese a ser hostigado por patrulleras de la Policía de Gibraltar cuando salió a pescar en aguas cercanas a Gibraltar.

Según Pedro Maza, los pescadores han encontrado una receptividad fundamental en los integrantes del grupo de trabajo gibraltareño y ha explicado que "ellos no tienen poder de decisión, pero sí de información hacia el Gobierno de Gibraltar, y así nos lo han dicho. Y nosotros, con eso, en principio vamos a conformarnos. No es la solución total, pero nosotros, en ningún momento vamos a renunciar a nada de lo que estábamos haciendo dentro de una normalidad".

El conflicto se generó cuando Gibraltar decidió hacer valer su legislación medioambiental de 1991, que prohíbe la pesca en las aguas que el Peñón reclama como propias rompiendo el estatus quo trazado en el acuerdo de 1999.