Sumar impone al PSOE más coordinación y medidas sociales ante la falta de presupuestos

Ese es el resumen de este primer encuentro de un órgano que está contemplado en el acuerdo que firmaron el pasado octubre ambos partidos, que no se había reunido todavía y que ya existía en la legislatura anterior, cuando el socio minoritario era Unidas Podemos. La cita fue en el edificio nuevo del Congreso y a puerta cerrada.

Díaz exigió hace tres días la celebración «urgente» de esta comisión de seguimiento para empezar a abordar la negociación de los presupuestos de 2025, después de que los socialistas decidieran unilateralmente prorrogarlos este año. Sumar quiere empezar a negociar el borrador este mismo verano y reactivar la agenda legislativa.

Al término del encuentro, PSOE y Sumar enviaron un documento de una página donde presumían de «la buena salud de la coalición». No obstante, la reunión solo sirvió para trasladar sus voluntades sin nada concreto.

Otro ejemplo: explican que ambas formaciones «han coincidido en la necesidad» de reconocer «lo antes posible» el Estado palestino e «impulsar medidas necesarias para el fin de la barbarie cometida en Gaza». Unas horas después sí que es cierto que el Gobierno denegó la escala a un buque cargado de armas con destino a Israel y dijo que no autorizará a ningún barco en esta situación tras la petición de Sumar de que no participe en el envío.

Respecto a los presupuestos, dicho documento señala lo siguiente: «El encuentro ha servido para impulsar el cumplimiento del acuerdo del Gobierno progresista de coalición, especialmente de las medidas sociales ante la ausencia de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para 2024». También dicen que crearán un «grupo de trabajo consensuado» entre ambos partidos para desarrollar «medidas de regeneración democrática».

La prórroga presupuestaria causó fuerte malestar en Sumar, que tras perder relevancia política y peso en el Gobierno por el bloqueo legislativo derivado de la tramitación de la ley de amnistía en el Parlamento quería un revulsivo a través de las cuentas y de impulsar sus políticas bandera, como la reducción de la jornada laboral. En el ciclo electoral de los últimos meses se ha consolidado la tendencia decreciente del espacio político de Díaz: Sumar y sus marcas territoriales aliadas.

Esta reunión tenía que haberse convocado entre los primeros 30 días después de firmarse el pacto de coalición, en octubre, pero fue retrasándose hasta que Díaz dio estos días un golpe en la mesa. Con la aprobación de la amnistía avanzada ya, cuyo único tramite final es el aval del Congreso al rechazar el veto del Senado, y pasadas las elecciones vascas y catalanas, el PSOE accede a reactivar su agenda.

Ambos partidos han acordado mantener estos encuentros para el seguimiento del pacto cada dos meses. Por parte del PSOE, asistieron este jueves la vicepresidenta primera y número dos del partido, María Jesús Montero; el ministro de Presidencia, Félix Bolaños; el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas; y la portavoz del PSOE, Esther Peña. Por parte de Sumar estuvieron el ministro de Cultura y portavoz de la formación, Ernest Urtasun; la directora de gabinete de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Virginia Uzal; el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey; y la número tres de la formación, Lara Hernández.