PSOE y UP sellan con nocturnidad su pacto para aprobar hoy los Presupuestos de 2023

Con nocturnidad, después de que Yolanda Díaz se expusiese pasadas las diez de la noche para cargar contra el modo de negociar y asegurar que no había acuerdo, PSOE y Unidas Podemos han alcanzado un pacto que permitirá que el Consejo de Ministros apruebe hoy el texto. El acuerdo entre los socios será escenificado con una reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda del Gobierno.

El Gobierno ensalza este acuerdo como «una nueva muestra de estabilidad» al sacar adelante el proyecto «en tiempo y forma por tercer año consecutivo». La Moncloa destaca que estos Presupuestos «incorporarán el mayor gasto social de la historia para reforzar el Estado de bienestar». No obstante, Unidas Podemos ha renunciado a dos de sus principales banderas en un momento que para muchos se planteaba como la última oportunidad de lograrlo: la ley de Vivienda seguirá atascada y no consiguen convencer al PSOE de derogar la Ley Mordaza.

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Los socios destacan que con este proyecto se blindarán el poder adquisitivo de los pensionistas y se mejorarán las condiciones laborales y salariales de los empleados públicos. Se aumenta la inversión en las partidas de educación, dependencia, las becas y la sanidad, especialmente la atención primaria. Las cuentas de 2023 vehicularán nuevamente los fondos europeos, convirtiendo estos Presupuestos en los más expansivos aprobados hasta la fecha.

El Ejecutivo confía en que estos estímulos económicos permitan aguantar a la economía española en un contexto de crisis y desaceleración que el Gobierno ya reconoce. Ayer mismo se ajustó a la baja la previsión de crecimiento económico para 2023.

Desde la sede federal del PSOE, tras unas semanas a la defensiva por la cuestión fiscal, sacan la cabeza destacando que los PGE de 2023 incorporarán el mayor gasto social de la historia para reforzar el Estado de bienestar. «Algo que no sería posible con el modelo del PP, de bajadas indiscriminadas de impuestos a los más ricos del país», destacan desde Ferraz.

En la recta final de una negociación que empezó en agosto, tuvo lugar la esperada liturgia del desencuentro. Apenas unas horas antes del acuerdo, Yolanda Díaz cuestionaba el método de negociación y aseguraba que quedaban asuntos por resolver, apuntando a que los socios tenían «miradas diferentes».

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La ley de Vivienda es una espina clavada en Unidas Podemos. Lo intentaron hasta el final, pero no lo lograron. El Consejo de Ministros la aprobó en febrero, pero lleva bloqueada en el Congreso ocho meses. Concretamente, en la Comisión de Transportes que dirigen los socialistas. «Es una cuestión que depende únicamente de la voluntad del PSOE», lamentan en Unidas Podemos.

Tampoco consiguen el compromiso de Sánchez de derogar la ley Mordaza, a pesar de que recuerdan que el PSOE prometió acabar con esta norma del PP cuando llegase al Gobierno. «Lleva más tiempo en vigor con el PSOE en el Gobierno que con el PP, es incomprensible», reprochan en Podemos.

Esta escenificación, que la vicepresidenta segunda se empeñaba en decir que no era una teatralización pese a que nadie en el Gobierno de coalición contemplaba que no hubiese acuerdo, era un ardid por parte del socio minoritario para hacer valer su condición y exprimir hasta el último momento sus posibilidades.

Unidas Podemos sabe que serán los últimos presupuestos de la legislatura y quiere aprovechar la ventana de negociación que se abre con su tramitación para conseguir algunas de sus principales reivindicaciones. Sabedores de que queda un año para convocar elecciones generales y menos de ocho meses para las autonómicas y municipales, intentaron ganar todos los pulsos posibles a los socialistas para tener una carta de presentación potente este ciclo electoral. El acuerdo en materia fiscal también se exprimirá en el plano electoral.

A falta de conocer más detalles, sí apuntan fuentes gubernamentales a que habrá una mejora en la cobertura de la prestación de 100 euros mensuales para crianza de hijos de 0 a 3 años. Habrá una mejora en la progresiva universalización de esta partida, aunque no llegará al planteamiento de máximos del Ministerio de Derechos Sociales.

El departamento de Ione Belarra tenía en su Ley de Familias su principal baza. Y el alcance de la misma ha sido el principal escollo en las últimas horas, ya que comprometía importantes y nuevas partidas de gasto.

Unidas Podemos reclamaba por ejemplo un aumento de los permisos de paternidad y maternidad hasta los seis meses. Una ampliación que finalmente no se ha pactado en esos términos.

Los cuidados también eran fundamentales para el flanco morado: logran introducir en el acuerdo Con 600 millones de euros para el Plan de Choque de Dependencia con el objetivo de reducir listas de espera, mejorar condiciones laborales y crear nuevas prestaciones. Más gasto social aumentando también el Ingreso Mínimo Vital. También se eleva el IPREM, que alcanzará los 600 euros mensuales a partir del 1 de enero de 2023 para que más familias accedan a ayudas sociales.

Así son las principales medidas que ha resaltado la vicepresidenta Díaz en Twitter. Añade una más muy importante para ellos, más gasto para los servicios públicos: «Reforzaremos nuestro sistema nacional especialmente en tres áreas: atención primaria, salud mental (aumentando el 67% del presupuesto) y salud bucodental», explica Díaz. Por último, potenciarán las energías renovables.