El PSOE confía en aprobar la semana que viene su reforma del 'sí es sí' sin las enmiendas de Podemos
El PP avisa de «dos agujeros graves» en la propuesta socialista y espera una llamada para negociar
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La secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, Isaura Leal, en rueda de prensa
La Junta de Portavoces del Congreso ha aprobado este martes el calendario de la semana que viene, en la que se discutirá la proposición de ley del PSOE para reformar la 'ley del solo sí es sí'. El lunes se ... reunirá la ponencia para un primer cribado de las enmiendas presentadas, el martes se debatirá en la Comisión de Justicia el dictamen de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual y, si se supera ese escollo, el jueves el pleno la votará.
Los socialistas confían en aprobar por tanto su reforma el próximo jueves 20 de abril, seis meses después de la entrada en vigor de la 'ley del solo sí es sí'. No obstante, el PSOE no va a entrar en una negociación de las enmiendas presentadas por Unidas Podemos, ERC y Bildu, que plantean modificaciones que desvirtúan la reforma socialista para, dicen, mantener el consentimiento como «el corazón» de la norma. «La propuesta del PSOE vuelve al Código Penal de La Manada», ha insistido este martes Javier Sánchez, diputado de Podemos.
Desde octubre, con los datos recopilados hasta febrero, se han producido por efectos indeseados de esta ley casi ochocientas rebajas de penas a agresores sexuales y más de setenta excarcelaciones por revisiones de condenas. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha denunciado este martes, tras la reunión de la Junta de Portavoces, el «apagón» informativo desde hace semanas, en las que no se actualizan estas cifras. «Estamos convencidos de que hoy se supera el millar [de reducciones de castigos]», ha dicho la número dos de los populares, en la Cámara Baja.
Minutos antes que ella ha comparecido en la sala de prensa del Congreso la secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista, Isaura Leal, quien ha defendido la reforma del PSOE —similar en líneas generales a la que el PP registró dos meses antes, en diciembre— como la más garantista «desde el punto de vista técnico y jurídico».
Sin exclusiones ni preferencias
Convencida de ello, ha llamado a respaldar su propuesta y ha lanzado un mensaje a Unidas Podemos, muy crítico con la posibilidad de que su socio en el Gobierno apruebe esta reforma, norma estrella del Ministerio de Igualdad de Irene Montero (Podemos), de la mano de los populares. «No excluimos a nadie ni preferimos a nadie», ha zanjado la diputada socialista.
Fuentes del PSOE, en la línea marcada este lunes por la ministra de Educación y portavoz de la dirección socialista, Pilar Alegría, cierran la puerta a entrar en una negociación de las enmiendas de Unidas Podemos, ERC y Bildu, porque consideran que no corrigen el problema. Si bien con una reforma u otra las rebajas y excarcelaciones ya concedidas no se podrán revertir, ahora el objetivo es que en los casos futuros los agresores sexuales no salgan mejor parados que con el Código Penal anterior.
El PSOE plantea establecer un subtipo penal diferenciado con penas más elevadas en los casos con violencia y/o intimidación, mientras que ERC y Bildu, por un lado, y Unidas Podemos, por otro, reclaman que la violencia y la intimidación se añadan a las circunstancias agravantes. Según estas tres últimas formaciones, el modelo de los socialistas supone una vuelta al anterior Código Penal, en el que se distinguía entre abuso y agresión sexual en función de si mediaba o no violencia. Eso, añaden, expulsa el consentimiento de la centralidad de la ley y, con ello, pervierte el espíritu de la norma.
Tanto el PSOE como el PP, sin embargo, consideran que el establecimiento de un subtipo penal es la mejor manera de no dejar al albur de la interpretación el grado de aplicación de las penas. Aun así, todavía quedan flecos por resolver, según fuentes populares. Desde el Grupo Parlamentario Popular se advierte de que existen aún, en la propuesta socialista, «dos agujeros graves» en lo referente a los menores de edad y a los delitos con dispositivos electrónicos.
Diferencia de tiempos
La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, se ha quejado enérgicamente de la lentitud en la tramitación de la reforma, en la que llegó a ampliarse el plazo de enmiendas en un intento de que PSOE y Unidas Podemos acercasen posturas, y la ha comparado con los 39 días que pasaron desde el registro de la proposición de ley para derogar la sedición y su entrada en vigor en el Boletín Oficial del Estado (BOE) o, más sangrante todavía, con las solo once jornadas que pasaron desde la presentación de la enmienda para rebajar la malversación y su vigencia.
La Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual entró en vigor en octubre, cuando empezó el goteo de rebajas de penas y salidas de prisión; el PP registró su reforma en diciembre; el PSOE hizo lo propio en febrero; y, ahora en abril, la norma continúa en tramitación. Al ser orgánica, requiere de mayoría absoluta para su aprobación, por lo que son necesarios 176 diputados que la apoyen. Entre socialistas y populares es suficiente, pero el PP avisa: «Esperamos la llamada del PSOE, que hasta ahora no se ha producido, para garantizar la seguridad jurídica y corrección del desastre».
La reclamación, de Gamarra, hace referencia a las catorce enmiendas que registró este lunes el PP, todas ellas de carácter técnico. Desde su grupo parlamentario advierten de que si no se modifican los aspectos tocantes a los menores y a los dispositivos móviles, una pequeña parte de los agresores sexuales seguirá saliendo beneficiada respecto al Código Penal anterior a la llamada 'ley del solo sí es sí'. Desde el PSOE trasladan que hablarán con todos los grupos, aunque su intención es que la reforma salga adelante con el grueso de su propuesta.
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