El PP rechaza un plan con españoles de primera y de segunda

El vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, ha considerado que «antes de reinterpretar la Constitución lo que hay que hacer es recuperarla. Tenemos que recuperar los principios constitucionales». No obstante, Sémper sí ha reconocido como positivo que el planteamiento se haga dentro de la Constitución: «Eso es una diferencia notable con respecto a los independentistas catalanes».

Las reacciones desde otros gobiernos autonómicos no se han hecho esperar. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha recordado que Andalucía «conquistó la autonomía por la misma vía que el resto de comunidades históricas y eso hay que respetarlo». Y terminaba su mensaje, exigente a la par que conciliador, así: «Está bien dialogar para avanzar en autogobierno, como plantea Urkullu, pero sin relegar a nadie y siempre dentro de la Constitución».

Su consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, sí ha sido más duro al asegurar que estos planteamientos se producen ahora que «hay un Gobierno de España débil que no entiende que se tiene que tratar igual a todos los ciudadanos sean de donde sean». El consejero de Justicia andaluz ha argumentado que esa visión de Urkullu de fomentar la España plurinacional se asienta en una tradición que «el PNV y los partidos nacionalistas llevan pidiendo eso décadas». Y ha reivindicado por contra que ha habido territorios agraviados como Andalucía, Murcia o Comunidad Valenciana por los deficientes sistemas de financiación.

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha definido la propuesta como un «ataque inaceptable» a la Constitución y la «unidad de la Nación española». El barón aragonés ha dicho que no se va a consentir «que haya españoles de primera y de segunda» y ha lamentado que Sánchez «quiera pactar también esto por seguir en La Moncloa a toda costa».

Más conciliador ha sido el presidente gallego, Alfonso Rueda, que ha dicho que la propuesta está «bien encaminada» por hacer referencia expresa a la Constitución. Pero sí ha advertido de que «la ventaja de unos no se puede convertir en la desventaja de otros» .

Por su parte, el portavoz del Gobierno de Castilla y León y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, lo ha definido como un planteamiento «para beneficiar a tres comunidades autónomas». Y ha defendido que «lo lógico es que se contemple la mejora del modelo para todas las comunidades, no debe haber comunidades de primera o de segunda».