El PP pospone la decisión sobre los grupos propios de PNV, Junts y Sumar en el Senado

El escenario al que se enfrenta el PP en el Senado es tan complejo como el que se produjo en el Congreso. Junts, PNV y Sumar no cumplen el requisito de contar con diez senadores para poder gozar de grupo propio en la Cámara Alta y su plan para sortearlo es que el PSOE preste seis senadores al partido de Puigdemont y Coalición Canaria, cinco a los nacionalistas vascos y otros seis al grupo formado por Sumar, Compromís, Más Madrid y Agrupación Socialista Gomera (ASG). Con esta fórmula, las citadas formaciones tendrían más senadores prestados que electos.

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En el Congreso, Junts y ERC no cumplían los mínimos para acceder a grupo propio, pero la Mesa –controlada por la izquierda– se lo otorgó este lunes previa cesión temporal de diputados precisamente desde PSOE y Sumar. El PP votó en contra de esa decisión considerando que supone un «fraude de ley» que altera el Reglamento de la Cámara Baja, donde se establece que «en ningún caso pueden constituir grupo parlamentario separado diputados que pertenezcan a un mismo partido».

Además, los populares argumentaron que la maniobra de los socialistas y sus socios conculcó la voluntad de las urnas al distorsionar los resultados del 23J. En esta línea, subrayaron que los votos de Sumar en dos provincias fueron regalados a ERC y que los del Partido Socialista de Cataluña (PSC) en otras dos se atribuyeron a Junts. En el caso del Senado es solo el PSOE el que cederá parlamentarios tanto al PNV como a Junts y también a Sumar, que aunque no logró senadores electos, sí tiene algunos por designación autonómica.

Tras el aplazamiento de la decisión, el vicepresidente primero de la Cámara Alta, el popular Javier Maroto, ha especificado el martes que, mientras en el Senado la única exigencia para acceder a grupo propio es contar con un mínimo de diez senadores, en el Congreso se necesitan 15 diputados, así como otros «requisitos adicionales». «Son cuestiones distintas», enfatizó.

No obstante, esta diferencia no ha evitado las críticas de Maroto a la maniobra que pretenden el PSOE y sus socios. El representante popular considera que no tiene «precedentes» haciendo hincapié en que «en algunos casos incluso hay más senadores prestados que senadores propios». En esta línea, ha especificado que su grupo no está en contra del préstamo puntual de parlamentarios –en la pasada legislatura el PP cedió uno a Ciudadanos (CS) para que pudiera tener grupo propio–, sino de su uso abusivo.

«En esta legislatura el PSOE ha prestado senadores a al menos otras tres formaciones», cargó en rueda de prensa Maroto, cuestionando también que «cuatro senadores de diferentes formaciones políticas pueden constituir un grupo con seis del PSOE prestados».

Aún así, ha insistido en la importancia de esperar a conocer el informe jurídico de los letrados de la Cámara Alta para acatar «exactamente» su contenido. Y ha garantizado que la decisión de la Mesa aceptará «al cien por cien» las conclusiones del dictamen, solicitado para valorar la validez y legalidad del «cambalache» del PSOE». La decisión, ha asegurado, se adoptará en la próxima reunión del máximo órgano de administración del Senado, prevista a más tardar para la semana que viene. Para ese momento, los letrados ya habrán emitido su informe.

Este martes sí han quedado constituidos los grupos parlamentarios en el Senado que no incluyeron trasvase de parlamentarios: los de PP, PSOE y el que comparten ERC y Bildu. En este último caso, se trata de dos partidos distintos pero que se presentaron de forma conjunta a las elecciones generales en la Cámara Alta para aunar el mayor número posible de votos.